El Gobierno argentino atribuyó hoy a una operación de inteligencia y calificó como una ’canallada’ la denuncia de un funcionario judicial de EEUU acerca de que el ingreso ilegal al país de unos 800 mil dólares en la maleta de un empresario venezolano-estadounidense era para financiar la campaña de la flamante presidenta Cristina Kirchner.
«Me parece una formidable operación de inteligencia de Estados Unidos todo esto que está pasando. Todo esto atenta contra la inteligencia humana», dijo el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, a la televisión, y negó enfáticamente que el dinero tuviera como destino la campaña de Kirchner.
En tanto, el ministro de Justicia, Aníbal Fernández, señaló que la acusación «es una ’canallada’ que pretende enlodar a la Presidenta», que asumió el lunes, en diálogo con la porteña radio Diez.
«Lo que están presentando es una estupidez y en el marco de esa estupidez presentada está esta ’canallada’ que yo creo que está a modo de represalia respecto de la vocación que puede tener Estados Unidos con Venezuela», afirmó el ministro de Justicia.
Los altos funcionarios del Gobierno de Cristina Kirchner negaron así la denuncia del fiscal federal adjunto de Estados Unidos, Tom Mulvihill, ante una Corte de Miami ayer, quien aseguró que el destino de los 800 mil dólares era la campaña electoral oficialista, según los diarios argentinos.
La denuncia emergió durante una audiencia judicial tras la detención en Miami de tres venezolanos y un uruguayo, acusados de actuar como agentes de Venezuela encubiertos en EEUU para ocultar el origen y el destino de la valija con dólares que partió de Caracas y llegó a Buenos Aires a inicios de agosto.
El empresario venezolano-estadounidense Guido Antonini Wilson fue quien, a bordo de un avión fletado por una empresa estatal argentina, llevó el maletín, cuyo contenido fue incautado por autoridades aduaneras al llegar a Buenos Aires, en la víspera de un viaje de Chávez al país.
La Justicia argentina pidió a Estados Unidos algunas semanas más tarde la extradición de Antonini Wilson, a quien acusa de contrabando.
«Lo que cabe ahora es que la Justicia reclame más enfáticamente que nunca que Antonini Wilson venga a Argentina a explicar lo que pasó», señaló hoy el jefe de Gabinete, quien criticó la falta de colaboración de EEUU para lograr la extradición del empresario, que reside en Miami.
«Es absolutamente increíble que al gobierno venezolano se le ocurra mandar dinero de ese modo. Me parece dantesco todo lo que está ocurriendo. Es una cosa insólita», afirmó Alberto Fernández sobre la acusación de que el Gobierno de Chávez utilizó a Antonini Wilson para enviar dinero a la campaña de Kirchner.
Tres venezolanos y un uruguayo fueron detenidos y llevados ayer a una corte federal de Miami acusados de actuar como agentes de Venezuela en Estados Unidos y conspirar con el estadounidense venezolano Guido Antonini Wilson, cuya captura es pedida por Argentina por ingreso ilegal a su territorio de 800 mil dólares.
Los supuestos agentes del gobierno de Venezuela intentaron ocultar el origen y destino de unos 800 mil dólares que el empresario Antonini introdujo ilegalmente en Argentina, según documentos judiciales difundidos ayer en Miami.
Los detenidos son Moises Maionica (de 36 años), Rodolfo Edgardo Wanseele Paciello (40), Franklin Duran (40) y Carlos Kauffmann (35). La nacionalidad correspondiente a cada uno no fue informada. Un quinto involucrado, Antonio Jose Canchica Gomez (37), es buscado por las autoridades estadounidenses.
Durante los encuentros con Antonini, los acusados le dijeron que funcionarios de alto rango del gobierno de Hugo Chávez, incluyendo al vicepresidente, estaban preocupados por el asunto, según surge de los documentos presentados en la justicia.
Los detenidos enfrentan cargos con una pena máxima de 10 años de cárcel y una multa de 250 mil dólares.
Según los documentos presentados ayer en la corte federal de Miami los acusados coordinaron y participaron desde agosto en una serie de encuentros con Antonini Wilson para ocultar a las autoridades argentinas el origen y destino de los fondos, y el papel del gobierno de Venezuela en el intento de entregar los 800 mil dólares.
La última reunión habría sido el 11 de diciembre, cuando los acusados Maionica y Duran, junto a otras personas, se habrían encontrado con Antonini para analizar la fabricación de documentos falsos que permitieran encubrir los hechos.
«El FBI está comprometido a trabajar con nuestras agencias de seguridad y los aliados de la comunidad de inteligencia para perseguir a aquellos que actúan ilegalmente como agentes de gobiernos extranjeros en nuestro país», dijo Daniel L. Cloyd, de la división de contrainteligencia del FBI.
Por su parte, Alex Acosta, fiscal federal estadounidense del sur de Florida, dijo: Este proceso refleja «un esfuerzo de agentes de Venezuela por viajar a Estados Unidos para coaccionar a nuestros ciudadanos para que los ayuden a ocultar la verdadera naturaleza de un creciente escándalo internacional».
El caso tensó por momentos las buenas relaciones entre Argentina y Venezuela –que se acusaban mutuamente por las sospechas de soborno– y provocó renuncias de funcionarios en ambos gobiernos.
La justicia argentina ordenó la captura internacional de Antonini, acusado de contrabando, y pidió luego la extradición a Estados Unidos.
Antonini, empresario con pasaportes venezolano y estadounidense, radicado en Miami, viajó desde Caracas a Buenos Aires el 4 de agosto en un avión fletado por el gobierno argentino, en las vísperas de una visita de Chávez a Argentina.
Los acusados le dijeron a Antonini que el dinero que llevaba en el maletín era para un candidato que participaba en las elecciones del 28 de octubre en Argentina, en las que finalmente triunfó Cristina Fernández de Kirchner.
De los documentos citados por la justicia estadounidense no surge el nombre del postulante.