Se está en un proceso de construcción de la democracia, que significa participación en la toma de decisiones. Ello significa que las normas y leyes que establecen las reglas de juego de un país, deben y tienen que ser consensuadas. La elección de las autoridades es una muestra de esa construcción democrática, pero no la única. En educación la democracia es una experiencia de aprendizaje para vivir en democracia. De tal forma que, cuando se establecen normas y leyes, éstas deben ser con el consenso de los involucrados. Hoy que se pretende imponer un nuevo reglamento de colegios privados, una vez más se juega con 22 instituciones de la sociedad civil, organizadas en la COMISIí“N CONSULTIVA PARA LA REFORMA EDUCATIVA, derivada de los Acuerdos de Paz. No sólo no informó nada el despacho, sino que, además, el 5 de diciembre, a petición de la misma, se informó oficialmente que no será posible aprobar dicho reglamento en 2007. Quedará para 2008. Pero las noticias son contrarias. Ojalá que los buenos guatemaltecos puedan tener acceso en la construcción de una verdadera democracia, respetar las reglas del juego y consensuar antes de tomar decisiones. Esa es una forma de enseñar a vivir la democracia. Que no suceda como el caso de las normales de maestros, del Pronade, de visión de educación de tantos otros ejemplos más. ¿Será eso posible?