Putin revolucionarí­a el poder polí­tico ruso


Vladimir Putin, el aún presidente ruso.

El presidente ruso Vladimir Putin mantení­a el suspenso hoy sobre la propuesta del candidato Dimitri Medvedev de ser su primer ministro, pero los analistas indicaron que probablemente aceptará este cargo, modificando radicalmente la estructura del poder polí­tico en Rusia.


De acuerdo con la sorpresiva propuesta anunciada ayer por el primer viceprimer ministro Dimitri Medvedev, Putin serí­a jefe del gobierno cuando termine su segundo mandato presidencial, en mayo de 2008.

Medvedev, elegido por Putin como su delfí­n para las elecciones presidenciales del 2 de marzo, continuaba esperando su respuesta hoy.

No obstante, los observadores afirman que este acuerdo, que permitirí­a a Putin conservar una enorme autoridad al abandonar el Kremlin, ya fue concluido. Algunos dijeron que es probable que Putin ni siquiera se moleste en ocuparse de esta cuestión hasta después de los comicios.

«Medvedev no estaba improvisando, sino anunciando el guión que probablemente será aprobado por el presidente», pronosticó el diario Nezavisimaya Gazeta.

«Dimitri Medvedev ha cumplido con su misión», sostuvo el cotidiano de negocios RBC.

La idea de que Putin ocupe la jefatura del gobierno podrí­a señalar un profundo cambio en la forma en que es dirigida Rusia, desplazando el eje del poder desde la jefatura del Estado al gobierno por primera vez en siglos, dijeron los analistas.

Más de 20 candidatos potenciales podrí­an competir por el Kremlin en marzo próximo, declaró a la agencia Interfax el presidente de la Comisión Electoral Central hoy, el primer dí­a para el registro de los aspirantes.

Pero a pesar del ansia de competir, hay pocas dudas de que ganará Medvedev, que será nombrado candidato por el partido Rusia Unida (en el poder) el lunes próximo. Ya es señalado por los medios de comunicación rusos como el presidente designado.

La victoria de Medvedev serí­a conveniente para Putin, quien no ha ocultado que quiere conservar una gran influencia al abandonar el Kremlin, según los analistas.

Los observadores opinan que Medvedev, un tecnócrata de 42 años, serí­a un presidente débil, mientras que Putin como primer ministro conservarí­a el poder.

«Putin como jefe del gabinete tendrí­a más influencia que el presidente», señaló Gazeta.

«No cabe duda: si ocupa el puesto de primer ministro, esto fortalecerá considerablemente el papel del gobierno, algo que no ha ocurrido durante unos 10 a 12 años», indicó el tabloide Komsomolskaya Pravda.

El gobierno de Estados Unidos se negó a expresar su opinión sobre la posibilidad de que Putin permanezca en el poder después de dejar la presidencia, en marzo.

«Nosotros continuaremos trabajando con ellos suceda lo que suceda», declaró la portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino. «Pero en lo que respecta a su polí­tica interior, dejaremos que sean ellos quienes se ocupen», agregó.