Da pena y alegría, al mismo tiempo, por los sacrificios que hacen muchos teculutecos para mantener EL ASILO DE ANCIANOS que mediante contribuciones de personas altruistas logra darle de comer a viejecitos discapacitados y no reciben nada de la llamada pensión que le dan al adulto mayor, pues a ésta sólo tiene los que tienen vehículo para ira a dejar su papelería o los que están física y mentalmente aptos que saben como hacer los trámites. Qué tristeza que mientras esos viejecitos pasan penas, mediante transferencias se quisieran desaparecer los Q200 millones que sobraron del adulto mayor. Ojalá esos viejecitos pudieran votar para que llegaran a dejarles esa pensión al asilo. Lo he dicho, lo digo y creo que los que me suceda lo seguirán diciendo, que esta prestación la disfrutan los que tienen menos necesidad, pues como la idea del diputado Baldizón era capitalizar votos para su partido, no se preocupó de incluir mecanismos que permitieran que esta si llegara a los verdedoros necesitados.
Si Usted es de la provincia o tiene familiares en regiones apartadas del país, tómese la molestia de preguntarle si a los ancianos mendigos, a los taraditos o a los incapacitados física y mentalmente de ese pueblo o esa aldea reciben la pensión del adulto mayor, verá que los que la reciben son los que están física y mentalmente aptos y posiblemente ni tengan mucha necesidad, pues tienen hijos o parientes con recursos.
Para corraborar lo que estoy diciendo me comuniqué con algunas personas que conocen las necesidades del Asilo de ancianos de Teculután y me confirmaron que los ancianitos que están en allí no reciben absolutamente nada. Qué pena, que tanta propaganda, que tantos votos, pero a los que no votan, los botan. Buen provecho con los Q200 millones.