Diputados de la oposición e incluso algunos del gobierno boicotearon hoy la visita del líder libio Muammar Kadhafi a la Asamblea Nacional, generando una nueva controversia, esta vez sobre su presencia en un recinto considerado el templo de la democracia francesa.
En protesta contra la visita del coronel Kadhafi a la Asamblea nacional, los diputados de la oposición -socialistas y verdes – boicotearon una recepción al mediodía. En el transcurso de la tarde, abandonaron el hemiciclo, donde estaba programada una sesión sobre la Unión Europea en reemplazo de la tradicional sesión de preguntas y respuestas al gobierno.
El número uno libio llegó poco antes del mediodía a la Asamblea Nacional donde tuvo un primer encuentro con el presidente de la cámara, Bernard Accoyer.
Varios diputados de la mayoría se excusaron de no asistir a la recepción explicando que debían participar en ese mismo momento a una reunión del grupo parlamentario del partido Unión por una Mayoría Popular (UMP, derecha, en el poder).
El jefe de fila de este grupo parlamentario, Jean Franí§ois Copé, que presidió la reunión, destacó sin embargo el «apoyo absolutamente total» de su grupo «a la iniciativa diplomática» del presidente francés Nicolas Sarkozy de invitar al coronel Kadhafi en visita oficial a Francia.
«Libia de hoy, no es la Libia de ayer», dijo Copé, según el cual cual «hay que hacer una distinción entre los que, como Libia decidieron cambiar y los que como Irán, no lo hacen».
Los diputados del Nuevo Centro, bien que integrados a la mayoría también decidieron no asistir a la recepción.
Por su parte, los parlamentarios socialistas a través del presidente de su grupo, explicaron su rechazo a la presencia de Kadhafi en la Asamblea Nacional.
«La Asamblea nacional no es cualquier lugar, es la institución parlamentaria que se inscribe en una larga tradición de los derechos humanos (…) Lamentamos profundamente esta visita y seguiremos protestando», manifestó el jefe de fila socialista, Jean-Marc Ayrault.
Kadhafi no habló en el hemiciclo como había deseado hacer y tal como lo hicieron en otras ocasiones algunos jefes de Estado como el estadounidense Bill Clinton, el argelino Abdelaziz Bouteflika o el rey Juan Carlos de España.
En los momentos en que el dirigente libio se encontraba en la Asamblea Nacional, sus declaraciones a la televisión pública France 2 habrían de provocar otra controversia.
Kadhafi afirmó en la entrevista no haber evocado el tema de los derechos humanos con el presidente Sarkozy, como éste afirmó la víspera.
Interrogado por el presentador del noticiero sobre el hecho de que Sarkozy había indicado haber pedido al dirigente libio «avanzar en el tema de los derechos humanos», Kadhafi respondió: «En primer lugar yo y el presidente Sarkozy no hemos evocado esos temas».
«Somos amigos bastante cercanos, cooperamos», agregó, según la traducción de la cadena de televisión.
Ayer, el presidente Sarkozy había indicado haber abordado el tema de los derechos humanos en su primera entrevista con el dirigente libio.
En un encuentro con la prensa en el Palacio del Elíseo, sede de la presidencia, Sarkozy había indicabo que habían hablado del tema y que le había pedido a Khadafi «avanzar en el camino de los derechos humanos».
Tras las declaraciones de Kadhafi a la televisión, el secretario general de la presidencia francesa, Claude Guéant, insistió en la versión de Sarkozy sobre el contenido de lo que conversó ayer con el líder libio.
«El presidente Sarkozy habló de derechos humanos a Muammar Kadhafi, en dos ocasiones, durante su entrevista y luego durante la cena» ayer en el palacio del Elíseo, aseguró Guéant. «Fui testigo», afirmó Guéant.
Según éste, «Nicolas Sarkozy mencionó el funcionamiento democrático y las libertades individuales en Libia» ante el dirigente libio.
«Le dijo que consideraba que se habían hecho progresos, pero que aún había que avanzar», agregó Guéant.