La danza egipcia de los pura sangre de Osama bin Laden



Los dos caballos pura sangre árabes de Jaled bin Laden, hermano del tristemente célebre Osama bin Laden, piafan de impaciencia desde que empiezan a sonar las flautas y los tambores, ansiosos por estrenar en Europa el ballet ecuestre egipcio.

De repente, Yakout Rabab y S.E.A Al Fateh, dos sementales de orejas erguidas y músculos tensos, inician su danza repiqueteando al compás con sus pezuñas sobre el suelo, acompañados por los aplausos del público. Al mismo tiempo sacuden la cabeza con frenesí­ y soplan haciendo ruido.

Llegados hace unos dí­as de Egipto, los dos pura sangre presentaron por primera vez en Europa un ballet ecuestre llamado Dancing Horse durante el campeonato del mundo de caballos árabes en el Salón del Caballo de Parí­s.

Christiane Chasel, organizadora del evento, deseaba desde hace mucho tiempo ofrecer al público esta tradición egipcia.

En marzo pasado, durante una estancia en Egipto como jueza de un campeonato internacional, un prí­ncipe saudí­ le ofreció la posibilidad de traer caballos bailarines a Parí­s, cuenta.

Este baile ecuestre oriental se remonta a la época en que el pasatiempo preferido de las tribus beduinas del desierto era hacer la guerra.

Pasados unos siglos, los mamelucos, unos esclavos que reinaron en Egipto desde el siglo XIII hasta el XVI, convirtieron esta práctica en un arte.

Hoy en dí­a el Dancing Horse se rige por una serie de normas y se exhibe en concursos y campeonatos muy populares entre los egipcios.

Los caballos destinados al Dancing Horse se someten a un entrenamiento especí­fico desde los tres años de edad. Algunos corceles están muy dotados para la danza, como es el caso de S.E.A. Al Fateh, campeón de Egipto 2007 de Dancing Horse.

Los caballos bailarines acuden a menudo como invitados de honor a las bodas y celebraciones de todo tipo que se celebran en Egipto.

El campeonato del mundo de caballo árabe reúne a la flor y nata de la crianza de esta raza. Más que de una prueba deportiva, se trata de un concurso de belleza que se asemeja a un espectáculo, a un desfile de moda donde la elegancia, la belleza, la fogosidad y la prestancia se erigen como los principales criterios selectivos.