Economí­a en China causa tensión con Estados Unidos



China anunció hoy un excedente comercial de más de 26 mil millones de dólares en noviembre, en un momento en que las relaciones económicas entre Pekí­n y Washington atraviesan una importante zona de turbulencias.

China también publicó las cifras de su inflación de noviembre, que fue la más alta de los últimos 11 años, según los analistas, lo cual muestra la tensión que persiste en la economí­a.

El í­ndice de los precios al consumo aumentó un 6,9% el mes pasado, indicó la oficina nacional de estadí­sticas.

Según las cifras de las aduanas, el gigante asiático ingresó 26.280 millones de dólares suplementarios en noviembre, lo cual empujó el excedente comercial desde inicios de año a 238.130 millones de dólares, es decir unos 60 mil millones más que en 2006.

El excedente de noviembre, un poco inferior al récord mensual de octubre, (27.050 millones) supone un alza de 14,7% en ritmo anual.

Concretamente, las exportaciones aumentaron un 22,8% el mes pasado y las importaciones un 25,3%.

La difusión de estas cifras coincide con las reuniones entre responsables chinos y estadounidenses sobre la delicada cuestión de los intercambios comerciales, donde las crí­ticas cruzadas han adquirido virulencia en los últimos dí­as.

La 18ª reunión anual de la comisión conjunta sobre comercio tuvo lugar hoy en Pekí­n, justo antes de la celebración, mañana y jueves del foro para el diálogo estratégico, que se reúne periódicamente desde 2006 para intentar suavizar la tensión comercial entre ambos paí­ses.

El problema radica en el déficit comercial estadounidense en sus relaciones con China y en el valor real del yuan, que según Washington está subestimado, lo cual favorece las exportaciones del gigante asiático.

«Ha habido algunas notas disonantes este año en las relaciones entre China y Estados Unidos. La tendencia a politizar los problemas ha aumentado», declaró la viceprimera ministra Wu Yi.

«Las restricciones al comercio y las medidas proteccionistas sólo hacen mal a las dos partes», declaró en este foro.

Pero la crispación en Estados Unidos, segundo socio comercial de China después de la Unión Europea, va en aumento y desde principios de este año, unas 50 propuestas de ley contra China fueron presentadas en el Congreso estadounidense, según Pekí­n.

Para paliar estos desequilibrios, las autoridades chinas se dicen dispuestas a estimular las importaciones, frenar sus ventas externas y activar la demanda interna.

Sus esfuerzos comienzan a dar frutos ya que noviembre fue el cuarto mes consecutivo en que las exportaciones aumentaron en menor medida que lo habitual: 22% frente a una media del 29% previamente.

«Hay claramente una tendencia a frenar el crecimiento de las exportaciones desde 2005. Esto deberí­a continuar gracias a la apreciación del yuan, supresiones de exenciones sobre el IVA, aumento de los costes de producción y preocupación sobre la calidad de los productos chinos», explicó la consultora Lehman Brothers.

Hoy, China y Estados Unidos firmaron dos acuerdos destinados a mejorar la calidad de ciertas exportaciones de Pekí­n, en los ámbitos de la alimentación y la farmacia.

Para 2008, la prioridad del gobierno chino será evitar la espiral de inflación y la semana pasada ya anunció un control más estrito de los créditos.