Holgorio democrático


Roberto Gálvez De la Rosa

El nuevo gobierno al instaurarse bajo los mejores auspicios y fervor cí­vico de las últimas décadas, preconiza un futuro luminoso para el desarrollo de nuestro paí­s, al tiempo de colegir las más diversas y oní­ricas aspiraciones de prosperidad para todos y cada uno de los habitantes de este bendito suelo que nos vio nacer.

ívidos de equidad y justicia en todos los ámbitos, los guatemaltecos sin distingos de ninguna í­ndole, nos aprestamos a participar en la majestuosa estructuración del nuevo proyecto de Nación que esperamos anhelantes y entusiastas.

Conocedores del genuino patriotismo que anida en el corazón del nuevo mandatario ?ahora presidente de todos los guatemaltecos? como paladina y orgullosamente proclama el propio e ilustre dignatario, intuimos en él la esclarecida tesitura del Estadista receptivo a todo clamor de sus conciudadanos, ya sea que se trate de crear o preservar y engrandecer aquellas obras de antaño que la posteridad disfrutará y aplaudirá siempre.

Dada esta excepcional coyuntura, cuando concurren tan halagí¼eños acontecimientos en nuestra vida democrática institucional, es pertinente resaltar la conspicua y eficiente labor que viene realizando esa prestigiosa entidad de salud que, enclavada en las estribaciones de la finca «El palomar», zona 16 de la metrópoli capitalina, se ha abierto al público en general para diseminar en la práctica, las bondades y experiencia cientí­fica de un selecto cuerpo de profesionales de la medicina, enfermerí­a, técnicos, etcétera, orgullo y prestigio de nuestra Guatemala.

Aunque desde su creación este Centro Médico es de naturaleza y conformación sui géneris, también es cierto que, vista su trayectoria, un estí­mulo pecuniario puede insuflar mayor energí­a al denodado empeño de su personal por perfeccionar la excelencia profesional que es patente en todos los cargos que se sirven en las distintas áreas, amén de posibilitar quizá como corolario, una necesaria aunque modesta renovación de algún equipo. El novel y supremo gobierno a instalarse, proclive a la premiación de quienes en tales afanes honran a la patria, indudablemente sabrá otorgarles tangible reconocimiento.