El árbol de Navidad


Marvin Gamboa González*

A modo de introducción puedo decir que el árbol de Navidad no es cristiano sino pagano y en la antigí¼edad se usaba para mantener a los demonios alejados para todo el año, por eso se colocaba el árbol dentro de la casa. Como también para recordar el pecado original o el árbol del Paraí­so.

Como definición de costumbre podemos decir que es el modo de vida de un pueblo. Esto a su vez que las dichosas costumbres que se encuentran aún vigentes en Guatemala las hemos copiado o simplemente adaptado de Estados Unidos y éste a su vez de otros estados como por ejemplo Alemania entre otros.

La tradición de celebrar la Navidad alrededor de un árbol cargado de adornos y de luces es común de cristianos desde hace varios siglos, pero no se originó en el cristianismo ni es cristiano.

Surgió en pueblos paganos escandinavos y germanos que posteriormente en la Edad Media se convirtieron al cristianismo.

El hábito de usar un árbol de hojas perennes como sí­mbolo de la vida eterna era muy anterior a estos pueblos, que lo adoptaron tras la llegada a Europa de antiguas costumbres orientales.

En todo caso, fueron primero los alemanes y más tarde los escandinavos quienes crearon la tradición de celebrar el Año Nuevo poniendo un árbol en la puerta de su casa o dentro de ella, con el fin de mantener a los demonios alejados durante todo el año.

El árbol de Navidad tal como se conoce es bastante posterior a estos antecedentes: proviene de una tradición medieval de la Alemania cristiana que consistí­a en poner dentro de la casa, el 24 de diciembre, un árbol del que se colgaban manzanas para recordar el árbol del Paraí­so, del que Eva arrancó el fruto del bien y del mal para ofrecérselo a Adán.

Esta costumbre de recordar el pecado original en Navidad fue evolucionando a lo largo de las generaciones hasta que cierto momento surgió la costumbre de colgar de las ramas del árbol ?en lugar de frutas? galletas o dulces de formas diversas que representaban la hostia, el sí­mbolo cristiano de la redención en la Nochebuena, se colgaban velas encendidas.

Hacia el siglo XVI, esta antigua costumbre se fusionó con otra tradición secular de los campesinos alemanes: la de mantener en la casa durante los dí­as de Navidad una pirámide de madera con estantes en los que se poní­an hojas perennes, velas y, en lo alto, una estrella.

En el siglo XVIII, entre los luteranos alemanes en donde el árbol adoptó la forma y los adornos de la pirámide, pero fue sólo en el siglo XIX que el árbol de Navidad fue considerado como una tradición ya antigua y arraigada.

Cuando eso ocurrió, la costumbre ya habí­a llegado a Estados Unidos, llevada por colonos alemanes, aun antes que al resto de Europa, en aquellos tiempos de grandes migraciones estimuladas por vigorosa expansión del capitalismo norteamericano.

Finalmente, a comienzos del siglo XX misioneros cristianos europeos llevaron la tradición del árbol de Navidad a China, terminando así­ un milenario viaje.

Seamos distintos, no una copia barata del imperialismo…

*resumen tomado de AFP.