El presidente sudanés indultó a la maestra británica condenada a 15 días de cárcel por haber permitido que alumnos suyos llamaran a un osito de peluche con el nombre de Mohamed (Mahoma), anunciaron hoy fuentes oficiales.
«Fue indultada gracias a la mediación de la baronesa Sayeeda Warsi y de lord Nazir Ahmed y será puesta en libertad dentro de una hora», indicó a la AFP Mahjub Fadl Badri, en el momento en que el presidente sudanés se reunía con los dos parlamentarios musulmanes, miembros de la Cámara de los Lores.
Gillian Gibbons, de 54 años, había sido condenada el jueves a 15 días de prisión y a la expulsión por haber permitido que alumnos de seis y siete años bautizasen a un oso de peluche con el nombre de Mohamed, uno de los más corrientes en el mundo musulmán pero que en árabe puede confundirse con el del profeta Mahoma.
Originaria de Liverpool, la maestra había sido detenida el 25 de noviembre y encarcelada en Jartum.
El viernes fue trasladada a un lugar secreto después de que manifestantes en la capital sudanesa gritaran consignas reclamando su muerte.
En Londres, el Primer ministro británico Gordon Brown se mostró «feliz y tranquilizado» luego del indulto acordado a la maestra.
«Estoy feliz y tranquilizado al conocer que Gillian Gibbons va a ser liberada», declaró Brown en un comunicado.
«Ganó la sensatez, será ayudada por nuestra embajada en Jartum cuando sea liberada, después de lo que tuvo que ser para ella una experiencia muy difícil», agregó.
Brown rindió también homenaje a la intervencion de los dos miembros de la Cámara de los Lores.
«Saludo los esfuerzos particuliares de lord Ahmed y de la baronesa Warsi por obtener su liberación», subrayó el Primer ministro.
El influyente comité de los Ulemas de Sudán advirtió en un comunicado publicado por la prensa el lunes contra la liberación antes del fin de la pena de la maestra, al considerar que era «muy reducida».
La maestra podía ser pasible inicialmente de seis meses de prisión, cuarenta latigazos y una multa.
Los parlamentarios británicos, que llegaron el sábado a Jartum, habían retardado el domingo su regreso a Londres para ser recibidos por Bechir. Los periodistas que fueron recibidos brevemente en el Palacio presidencial constataron que el ambiente era relajado y cordial.
La mediación de ambos parlamentarios parecía más aceptable para el régimen islamista de Jartúm que la de Gran Bretaña, ex potencia colonial, en medio de la tensión que hay entre Sudán y varios países occidentales sobre el asunto de Darfur.
Los parlamentarios pudieron entrevistarse con la prisionera y comprobar que estaba siendo bien tratada y que estaba de buen ánimo.
Tras obtener la gracia del presidente, Lord Ahmed declaró a la prensa en el palacio presidencial que se «sentía orgulloso» de haber podido lograr la liberación de Gillian Gibbons con la baronesa Warsi.