írea Metropolitana y relación con otros municipios


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Dado el crecimiento natural de las ciudades y los diferentes regí­menes legales que se adopten para organizarse, todas, a lo largo del tiempo sufren del fenómeno de conurbación. Conurbación o aglomeración urbana es la unión de varias ciudades o urbes dado su crecimiento. En la ilustración vemos cómo desde hace 50 años la ciudad de Guatemala dejó de ser el municipio de Guatemala.

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Roberto González
Compromiso, Renovación y Orden

El efecto de este fenómeno, entre otras cosas, es que deja ciertos problemas sin un único responsable.  Los griegos le llamaban “tragedia de lo comunal” cuando algo que era responsabilidad de una sola persona o ente pasaba a ser responsabilidad de varios.  Se le llama tragedia ya que aisladamente y actuando racionalmente cada individuo tiende a preocuparse por los asuntos que le son propios, en los que percibe su dominio o propiedad y deja relegados aquellos que son comunes o de varios.  El dejar sin un responsable definido a estos problemas es lo que nos permite entender el porqué no se llegan a realizar muchos proyectos de solución de fondo.
Claros ejemplos de esta tragedia son los grandes problemas que continúan sin solucionarse y proyectos que no se ejecutan por la falta de coordinación en la Ciudad de Guatemala, entre los municipios responsables y el Gobierno Central.
Ejemplos:
-Somos la única capital latinoamericana de esta magnitud que no tiene un solo periférico o circunvalación vial.
El periférico deberí­a de ser prioridad del municipio de Guatemala, aunque ningún metro lineal en su diseño pasa por él. No atañe a su jurisdicción. Es imperativa la participación del Gobierno conjunto con todas las municipalidades afectadas para que se pueda realizar.
-Somos la única ciudad de más de dos millones de vecinos activos y mil kilómetros cuadrados de área, que no tiene una sola planta de tratamiento de aguas negras pública.
Las aguas negras son compartidas entre municipios y son “pasadas” de unos a otros, las cuencas son compartidas en muchos tramos por lo que el problema es de varios, pero nadie toma la responsabilidad.
-No contamos con un solo relleno sanitario que trate los lí­quidos que se filtran al subsuelo (lixiviados) o los gases que contaminan la atmósfera. Lo que existen son botaderos de basura a los cuales se les tutela los incendios. El principal el de la zona 3.
Más de un tercio de la basura que llega al botadero de la zona 3 proviene de municipios fuera del municipio de Guatemala. Para poder convertirlo en un relleno sanitario efectivo que trate los gases y o los lixiviados, es importante coordinar y optimizar la recolección de basura en cada municipio de origen, de tal forma que la basura pueda disponerse de mejor forma, separando el material para reciclaje industrial y la basura orgánica para aprovechar los gases de su descomposición e incluso obtener compost o abonos orgánicos.
-El proyecto Transmetro o metro de superficie, muy exitoso en otros paí­ses, en el eje sur no logra desplazar el uso de vehí­culos que ingresan a la ciudad, que son guardados en los suburbios residenciales del sur (Villa Nueva, Bárcenas o incluso Amatitlán) y no se maximiza su potencial por quedarse en los linderos del municipio de Guatemala.
Estos proyectos promueven una forma de transporte eficiente, rápida y segura como incentivo a la población por medio de otorgárseles el privilegio de ví­as exclusivas, que a su vez reducen la oferta vial a los vehí­culos.  La reducción de la oferta vial incomoda al que escoja el modo ineficiente (carro), sin embargo, es necesario que por otro lado, se “acomode” la alternativa eficiente (metro superficial) en las áreas de influencia residencial, para que la gente deje su carro y use el transporte masivo.
Varias ciudades alrededor del mundo han encontrado la solución a estos problemas, mediante entes que se encarguen de los problemas comunes. Algunos ejemplos claros en Latinoamérica son: el Gran Buenos Aires; Caracas; Santiago de Chile; Bogotá, Sao Paulo; San Salvador; entre otras.  Viendo esta forma de administrar las ciudades, nuestros constituyentes, fueron visionarios e incluyeron desde hace 26 años en la Constitución de la República de Guatemala el Consejo Regional Metropolitano.
 â€œARTíCULO 231 – Región Metropolitana.  La ciudad de Guatemala como capital de la República y su área de influencia urbana, constituirán la región metropolitana, integrándose en la misma el Consejo Regional de Desarrollo respectivo.  Lo relativo a la jurisdicción territorial, organización administrativa y participación financiera del Gobierno Central  será determinado por la ley de la materia”.  
En este sentido la propuesta incluye conformar el Consejo Regional Metropolitano integrando inicialmente a los alcaldes de Guatemala, Villa Nueva, Mixco, San José Pinula, Santa Catarina Pinula,  Fraijanes, Chinautla, San Miguel Petapa, Villa Canales más un integrante del Gobierno Central designado por el Presidente.  Para iniciar y como capital semilla se sugiere aportar el 5% de los ingresos que ya el Gobierno canaliza por ley a estos nueve municipios del aporte constitucional, IVA Paz, IDP, Tasa Circulación de Vehí­culos y otros.  Se propone, al igual que en otras ciudades, que este Consejo sea presidido por cada uno de los alcaldes rotativamente por un perí­odo de 6 meses. Este nuevo órgano, como cualquier otra junta directiva o cuerpo colegiado, empezará a discutir su operatividad técnica, financiera y polí­tica, para así­ poder adoptar y hacer propios los problemas que son de varios responsables dentro del área metropolitana.
Es importante aclarar que el Consejo Regional Metropolitano no es la solución especí­fica  a cada uno de los problemas de la ciudad.  El Consejo Regional es la llave  que va permitir de forma coordinada empezar a solucionar los problemas de fondo de la ciudad de Guatemala, con una serie de proyectos que en su mayorí­a ya están concebidos desde hace muchos años. El Consejo Regional Metropolitano impulsará la unificación del Plan de Ordenamiento Territorial para que sean uniformes los incentivos, desincentivos y reglas que se establezcan para poder balancear el uso de la tierra en residencia, comercio, industria, recreación, transporte y otros, con la congestión que se genera en una ciudad y la degradación ambiental y cultural que esos usos provocan.
Esta institución significa enfrentar los problemas de fondo de una manera diferente. No cada municipio aislado haciendo lo que bien puede, sin que la sumatoria de los esfuerzos sea sinónimo de avance en  la solución de los mismos. Tampoco es un modelo de ciudad. Es simplemente establecer la institucionalidad para que de forma unida, integrada y no dividida, los diferentes responsables, municipios y gobierno central, atiendan los problemas de fondo de forma eficaz para bien de los guatemaltecos.

“El periférico deberí­a de ser prioridad del municipio de Guatemala, aunque ningún metro lineal en su diseño pasa por él. No atañe a su jurisdicción. Es imperativa la participación del Gobierno conjunto con todas las municipalidades afectadas para que se pueda realizar”.

“Las aguas negras son compartidas entre municipios y son “pasadas” de unos a otros, las cuencas son compartidas en muchos tramos por lo que el problema es de varios, pero nadie toma la responsabilidad”.

“Más de un tercio de la basura que llega al botadero de la zona 3 proviene de municipios fuera del municipio de Guatemala. Para poder convertirlo en un relleno sanitario efectivo que trate los gases y / o los lixiviados, es importante coordinar y optimizar la recolección de basura en cada municipio de origen”.

“Es importante aclarar que el Consejo Regional Metropolitano no es la solución especí­fica  a cada uno de los problemas de la ciudad.  El Consejo Regional es la llave  que va permitir de forma coordinada empezar a solucionar los problemas de fondo de la ciudad de Guatemala”.