Mientras el Programa Nacional de Resarcimiento (PNR) se ocupa de 24 mil expedientes de personas que solicitan ayuda económica, organizaciones sociales estiman que la cifra no es significativa y la compensación, insignificante.
Aura Elena Farfán, directora de la Asociación de Familiares Detenidos Desaparecidos de Guatemala (FAMDEGUA), considera que la ayuda económica no es suficiente para reparar los daños ocasionados por la pérdida de familiares, «no se puede comprar el dolor», indicó.
Farfán considera que el PNR no tiene la capacidad para cumplir con la función para la cual fue creada, y las pocas acciones realizadas durante el proceso de resarcimiento a las víctimas y sus familiares son «insatisfactorias».
Contrario a lo indicado por Farfán, Anette Salamanca de PNR considera que el presupuesto asignado al programa es insuficiente, sin embargo considera que la cobertura se ha incrementado, así como la atención a víctimas.