El nombre de Mata Hari ha estado ligado al de Enrique Gómez Carrillo, debido a que se le había imputado amoríos con esta espía holandesa, y hasta se aseguraba que él había sido el último amor o que fue el cronista quien la traicionó.
Sin embargo, las evidencias comprueban que Mata Hari no tuvo siquiera relación con Gómez Carrillo, y se toma como que esto sólo fue un rumor para dañar la imagen del Príncipe de los Cronistas. Sin embargo, más que eso, Gómez Carrillo incluso fue admirado por esto.
Mata Hari era el nombre artístico de Margaretha Geertruida Zelle, nacida en 1876, y condenada al pelotón de fusilamiento el 15 de septiembre de 1917 (es decir, este año se cumplieron 90 años de la muerte de esta legendaria bailarina y espía).
En el momento de su muerte, Gómez Carrillo se encontraba en amores con la bailarina Raquel Meller, su segunda esposa; su afición por las bailarinas, y por su actividad en los campos de batalla, hicieron de Gómez Carrillo una víctima fácil de los rumores de la gente.
En venganza, el Príncipe de los Cronistas escribió «El misterio de la vida y de la muerte de Mata Hari», una especie de biografía novelada, que le otorgó más renombre al escritor guatemalteco.
Pese a que todo ha sido desmentido, hoy día es aún difícil desligar el tema de Mata Hari cuando se habla de Gómez Carrillo.