La excavación del túnel para el tren de alta velocidad que atravesará los Pirineos se terminó hoy en Boulou, al sureste de Francia, en presencia del ministro francés de Ecología, Jean Louis Borloo, y de la titular española de Transportes, Magdalena ílvarez.
La máquina perforadora apareció en el lado francés de este túnel a primera hora de la tarde, después de excavar 8,2 kilómetros bajo esta cordillera, a través de la cual pasará el tren de alta velocidad entre Figueras, en el noreste de España, y Perpiñán, en el sureste de Francia.
La excavación comenzó en julio de 2005 del lado español. El primer conducto del túnel había sido terminado el 1 de octubre, pero el segundo se vio retrasado debido a la estructura de las rocas encontradas bajo los Pirineos.
Los dos conductos de este túnel están separados por cinco metros en su salida y por 35 metros en su parte central. Están unidos por 41 galerías construidas cada 200 metros para permitir una evacuación de emergencia.
Construido por la sociedad TP Ferro, filial de Eiffage y Dragados ACS, el coste estimado de esta gran obra es de 944 millones de euros, 540 de ellos logrados gracias a subvenciones públicas, según el ministerio de Ecología y Desarrollo francés.
Si todo marcha según lo previsto, la línea de alta velocidad y tráfico mixto Figueras-Perpiñán entrará en servicio a principios de 2009. Gracias a este tren entre España y Francia, los trenes de mercancías no necesitarán cambiar de ancho en Port Bou, en la frontera entre ambos países, circunstancia que hasta ahora limitaba este tipo de tráfico al 4,8% del total de mercancías que cruzan la frontera.