Julio Donis
Los primeros movimientos de ílvaro Colom y su equipo no deben perder de vista dos condiciones que propuse días antes; el primero convertir el capital electoral obtenido el cuatro de noviembre pasado en apoyo popular y social. Esto implicaría regresar a los departamentos y lugares en los cuales el soporte a la UNE fue incondicional y en los que no fue así, no sólo hay que ir a San Marcos y a Suchitepéquez sino también a Baja Verapaz y Mixco.
Más que agradecer el soporte de la gente, habría que expresar voluntades sobre dos o tres temas de alta sensibilidad para los ciudadanos; (propongo las problemáticas de la explotación minera y el desarrollo rural). Esto aportaría al dilema de la democracia de transformar aquellos votos en alternativas de rápida implementación para la gente. Esta primera situación está relacionada a su vez con una de tres esencias de la socialdemocracia: el compromiso con el bienestar social de las mayorías. Colom debe ir llenando de contenido alardes como «soy el Presidente de los pobres, quienes me dieron el triunfo».
No es tarde
No estoy sugiriendo que sea tarde, aún queda tiempo antes de perder las ventajas iniciales del triunfo, de que los poderes cierren espacios, que los proveedores empiecen a cobrar facturas o que llegue el catorce de enero. Dicho sea de paso se prueba que extender el período entre la elección y la asunción al poder para una mejor transición, fue acertado como producto de las reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos.
Una segunda condición para aprovechar el momento inicial se relaciona con la cintura política para apuntalar alfiles en el tablero del poder político. Sería imprescindible obtener el mayor apoyo para asegurar la presidencia del Congreso, por lo menos para el primer período, lo cual garantizaría hasta cierto punto al apoyo a la ejecución de un plan de gobierno que se traduzca en políticas públicas viables y consecuentes. Promover el IETTAP es un gesto importante que va en la línea de asegurar recursos para el Estado, así como la reforma tributaria.
Diálogo permanente
En esta línea invitar a los secretarios generales de los partidos políticos fue acertado aunque no debe decantarse dicho acto en una negociación específica sino abrir un espacio permanente de diálogo e intercambio, mismo que quizá puede cobijar el Foro Permanente de Partidos Políticos, si los Secretarios terminan de asumirlo y reconocerlo.
Arzú establece límites
Entiendo que la visita de ílvaro Arzú en los pasados días así como sus «recomendaciones» de no incluir personas de otros partidos en el gabinete, incluidos unionistas, debe leerse más bien como y la intención de dejar marcados los límites de su pequeño estado municipal?
Los signos de querer promover la Ley de Adopciones y un mensaje claro sobre las acciones contra el narcotráfico dejan tranquilo al gobierno de Estados Unidos y representó una acción importante que deja margen de maniobra.
Los gestos de un Presidente abierto al diálogo y anuente a la comunicación no deben embargarse desde el inicio, hay que reunirse con los que hay que reunirse, pero en el momento adecuado. En este sentido abrirle las puertas a los medios de comunicación es esencial para que no obstruyan sino construyan. Sentarse con los directivos del CACIF debe asumirse sobre la escencia número dos de la socialdemocracia: El Estado como regulador último de la economía. Ganar este pulso con efectiva independencia respecto a otros actores requiere de recursos y fuerza política.
En la agenda internacional de oficio, fue acertado visitar a los jefes de estado de México y El Salvador en tanto los vecinos más próximos, y la participación en la Cumbre Iberoamericana le debe haber dado a Colom un panorama de las posibilidades de correlación con los Estados de la región para eventuales necesidades como la crisis energética.
Retos complejos
Navegar en la tabla socialdemócrata tiene riesgos fuertes, en tanto que se necesita afianzarse como una alternativa progresista frente a los poderes conservadores que han avalado un desarrollo desigual por mucho tiempo, algo que en Guatemala parece misión imposible. Este reto para Colom y la UNE se vuelven complejos en la medida en que concebirse socialdemócratas es una condición ideológica y política, eso está más por construirse que por probarse. Esto me lleva a la última esencia: El Estado debe ser socialmente coherente y responsable.