Tres españoles a la espera de repatriación



Los tres españoles y el belga detenidos en Chad en el marco del caso Arca de Zoé fueron puestos en libertad hoy en Yamena y están a la espera de ser repatriados lo antes posible.

«Estamos muy contentos y, sobre todo, aliviados», declararon los españoles a su llegada al palacio de justicia de la capital chadiana para recuperar sus efectos personales poco después de que el juez que instruye el caso ordenara el levantamiento de su orden de detención.

Tras decretarse su puesta en libertad, el piloto Agustí­n Rey, el copiloto Sergio Muñoz y el asistente de vuelo Daniel González abandonaron sus celdas y fueron recibidos con un abrazo por los diplomáticos españoles que les esperaban y por su abogado.

Los tres fueron arrestados junto con las cuatro azafatas del Boeing 757 alquilado por la asociación francesa Arca de Zoé para trasladar a Francia a 103 niños africanos.

Las autoridades chadianas impidieron despegar al aparato el 25 de octubre de la ciudad de Abeché, en el este de Chad, y detuvieron a los siete miembros de la tripulación así­ como a seis miembros del Arca de Zoé y tres periodistas que los acompañaban.

En los dí­as sucesivos acusaron a los europeos de «secuestro de menores», «estafa» y «complicidad» y también detuvieron a cuatro chadianos y al piloto belga Jacques Wilmart por haber transportado a parte de los niños desde la frontera entre Chad y Sudán a Abeché.

Las cuatro azafatas y los tres periodistas franceses fueron liberados y repatriados el 4 de noviembre.

Tras las cuatro liberaciones del viernes, en el centro de detención de Yamena permanecen presos los seis miembros del Arca de Zoé y los cuatro responsables chadianos del este del paí­s.

A tres de estos últimos, el presidente de la organización francesa, Eric Breteau, les exoneró de culpa en su comparecencia del jueves ante el juez de instrucción.

En cuanto a los tres españoles, éstos deben ser repatriados en un avión del secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, esperado durante la tarde en Yamena, según fuentes judiciales y diplomáticas de la capital chadiana.

El aparato del número dos de la diplomacia española despegó el viernes por la mañana de Madrid e hizo una escala en Ní­ger, «de común acuerdo» con las autoridades de Yamena, indicó el ministerio español de Asuntos Exteriores.

El motivo fue el deseo de los responsables chadianos de que el aparato no aterrizase en la capital chadiana antes de la decisión oficial judicial sobre la liberación de los españoles.

La decisión del viaje de León se tomó tras una conversación telefónica entre el presidente del gobierno español, José Luis Rodrí­guez Zapatero, y el presidente chadiano, Idriss Deby, informó el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, desde Santiago de Chile, donde asiste junto con Rodrí­guez Zapatero a la Cumbre Iberoamericana.

Esa conversación fue «cordial», «positiva» y «determinante» para la liberación de los tres españoles, dijo Moraleda al precisar que durante la misma, Rodrí­guez Zapatero agradeció «al presidente chadiano el trato dispensado a los españoles» y manifestó «su respeto por la justicia chadiana».

Por su parte, el piloto belga, de 75 años, está hospitalizado desde el jueves en la base militar francesa de Yamena tras haberse sentido mal.

El piloto debe ser evacuado a Bélgica en un avión alquilado por su hijo, que está en Chad, señalaron fuentes judiciales al tiempo que la cancillerí­a de Bruselas también confirmó estar preparando la repatriación de Wilmart.

Por su parte, los abogados de los seis franceses aún detenidos solicitaron el jueves su libertad provisional y una revisión de los hechos criminales que se les imputan con el objetivo de reducir sus posibles condenas. Pueden ser condenados a penas de entre cinco y 25 años de cárcel.