La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, llegó el viernes a Turquía para convencer a este país de que renuncie a intervenir militarmente contra los rebeldes kurdos en el norte de Irak, una operación que podría ser «desestabilizadora» según Washington.
«Todo lo que pueda desestabilizar al norte de Irak no es beneficioso ni para Turquía, ni para Estados Unidos, ni para Irak», declaró Rice en el avión que la conducía a Ankara, donde mantendrá reuniones sobre el espinoso asunto del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, separatista).
«Por este motivo hemos llamado a la moderación», precisó Rice a los periodistas que la acompañaban en su gira, que la llevará después a Oriente Medio.
La secretaria de Estado tenía previsto reunirse durante la tarde con el presidente turco Abdulá Gul, el primer ministro Recep Tayyip Erdogan y el ministro de Relaciones Exteriores Alí Babacan.
Rice afirmó que les transmitiría el mensaje de que «el PKK es el enemigo común de Turquía, Estados Unidos e Irak».
«Necesitamos encontrar una estrategia eficaz a esta amenaza», añadió Rice. «Pero no podremos hacerlo sin coordinación entre las tres partes», agregó.
Un mecanismo de consulta tripartito creado hace un año entre Ankara, Washington y Bagdad resultó ineficaz y Babacan afirmó claramente el jueves que su país no tiene intención de reactivarlo.
«No cometeremos de nuevo en el mismo error. Somos contrarios a los esfuerzos que se saldan con un fracaso», afirmó. «No tenemos más tiempo que perder, queremos hablar de medidas concretas», advirtió.
Rice subrayó, sin embargo, que una acción eficaz «será aquella que permita responder a la amenaza sin agravar la situación».
Exasperada por los ataques de los rebeldes del PKK que se infiltran en Turquía desde sus campamentos en el norte de Irak, Ankara amenaza con aniquilar estas bases, apoyadas, según ella, por los grupos kurdos que administran la zona, aliados de los estadounidenses.
El último de estos ataques, el 21 de octubre, costó la vida a 12 soldados turcos y ocho fueron hechos prisioneros.
Turquía desplegó a decenas de miles de tropas en la frontera con Irak.
Rice debía partir de Ankara a última hora de la tarde para viajar a Estambul, donde tenía previsto encontrarse con el primer ministro iraquí Nuri Al Maliki, antes de cenar con sus homólogos de la región, entre ellos el iraquí Hoshyar Zebari.
El sábado, la secretaria de Estado participará en una conferencia ministerial sobre Irak a la que asisten también otras potencias.
Se prevén manifestaciones de protesta en Ankara y Estambul durante el viaje de Rice, rodeado de estrictas medidas de seguridad.
En la noche del jueves, un artefacto de baja potencia estalló frente a una empresa estadounidense de mensajería en la orilla asiática de Estambul, sin causar víctimas y provocando daños menores, según la agencia Anatolia.
Antes de participar en la conferencia de Estambul, el jefe de la diplomacia iraní, Manuchehr Mottaki, efectuó una visita imprevista a Ankara donde se reunió con su homólogo turco.
Mottaki fue recibido en la mañana del viernes por el presidente de Turquía.
También el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, debía mantener reuniones el viernes en la capital antes de viajar a Estambul.
La insurrección del PKK, considerado como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, dejó más de 37.000 muertos en Turquía desde su inicio, en 1984.