Campañas negras, violencia y falta de debate


Luis Fernando Mack

¿Cuál es su apreciación sobre el actual proceso electoral?

El actual proceso electoral se ha caracterizado por estar demasiado determinado por las campañas negras, la violencia y la falta de un debate de altura, real e informado, sobre los principales problemas del paí­s. Por el contrario, ha estado teñido excesivamente por los escándalos, las acusaciones entre los candidatos, y la falta de arraigo ciudadano de las propuestas dominantes que puede llevar a un mayor í­ndice de abstención que en anteriores segundas vueltas, el mayor abstencionismo en segunda vuelta ocurrió en 1995, con un 65% de abstencionismo.


¿En caso gane la Unidad Nacional de la Esperanza ¿Cómo afectarí­a este triunfo en el Congreso?

La principal dificultad de la UNE es mantener la disciplina partidaria, por lo que el primer desafí­o será la de compactar su bancada. El segundo dilema va a ser las alianzas permanentes o coyunturales que va a necesitar establecer para generar la gobernabilidad, aunque a diferencia del Patriota, la UNE tendrá más capacidad de establecer dichas alianzas y dependerá también menos de ellas.

¿Por el contrario, si el Partido Patriota controla el Ejecutivo ¿Qué efectos habrí­a en las fuerzas del Congreso?

La dificultad del Patriota es que su discurso y actitud le ha llevado a enfrentarse con casi todos los partidos polí­ticos, por lo que teniendo una bancada pequeña, el principal desafí­o va a ser lograr una alianza permanente que le permita impulsar sus objetivos y promesas de campaña. Esto, pese a que ya se anunció una alianza con los diputados de la Gana, alianza que no se ve del todo sólida, si se considera que en el pasado, fue el Patriota el que se distanció de sus antiguos aliados, por lo que ahora, los diputados de la Gana pueden cobrarle la factura.

¿Cómo serán las relaciones Ejecutivo-Legislativo en el próximo perí­odo de Gobierno?

Pero en general, en la relación ejecutivo – legislativo, van a haber dificultades en la relación, ya que se acentuó el fenómeno del 2003: vamos a tener un Congreso dividido, con cuatro principales fuerzas en el Congreso con dificultades para convivir polí­ticamente, por lo que el fiel de la balanza pueden ser los diputados de los partidos pequeños, así­ como el desbalance ví­a el transfugismo.

¿En las relaciones de poder polí­tico, puede decirse que el Legislativo y el Ejecutivo no son independientes?

En la práctica, el Congreso y el Ejecutivo tienden a estar en posiciones de poder diferenciadas, especialmente si se considera que el régimen guatemalteco sobredimensiona el presidencialismo, además de que el Congreso ha estado bajo una sombra sistemática de desprestigio. En ese sentido, hay una tendencia al predominio del Ejecutivo sobre el resto de poderes del Estado, en especial, el Legislativo, ví­a la disciplina partidaria y la sobre dimensión de los poderes del Ejecutivo