El equipo forense británico que investiga la muerte de la princesa Diana y su amigo Dodi Al Fayed viajó hoy a París para reconstruir los últimos momentos de vida de la pareja, entre el hotel Ritz y el túnel del puente del Alma, diez años después del accidente fatal.
El juez Scott Baker, que dirige la investigación, y los cinco hombres y seis mujeres que componen el jurado, llegaron en autobús poco después del mediodía ante el célebre hotel parisino, escoltados por dos motos de la policía francesa.
Durante dos días, el grupo debe visitar los diversos lugares del drama.
En la noche del 30 al 31 de agosto de 1997, Diana y Dodi habían cenado en el hotel Ritz, situado en la elegante plaza Vendí´me, antes de partir en automóvil hacia el apartamento parisino de Al Fayed.
El viaje terminó en un pilar del túnel del Alma, donde el vehículo se estrelló unos minutos más tarde.
Diana falleció en el hospital la Pitié Salpetrií¨re que el grupo forense también debe visitar ahora.
El itinerario de la visita del juez y los jurados fue mantenido confidencial para impedir toda perturbación y minimizar el riesgo de que los miembros del grupo pudieran ser identificados, lo que está prohibido por la legislación británica.
La investigación sobre la circunstancias de la muerte de Diana y Dodi se inició el 2 de octubre ante la Alta Corte de Londres y podría durar hasta seis meses.
Se efectúa en virtud de una legislación específica vigente en Inglaterra y el País de Gales en caso de muerte violenta o sin explicación.
La investigación apunta a establecer la identidad de las personas fallecidas, la fecha y el lugar de la muerte.
No se trata de un proceso, pues no hay ni acusado no condena, pero los jurados emitirán un «veredicto» sobre las causas de la muerte: accidente, homicidio, o veredicto «abierto», si no hay pruebas suficientes.
El equipo forense viajó en un avión privado y el lugar de residencia en París fue mantenido en secreto.
Las otras partes implicadas en el caso, como los allegados a la pareja, estaban también autorizados a participar en la visita.
Sin embargo, ningún representante de los hijos de Diana, los príncipes Guillermo y Enrique, ni Mohamed al Fayed, el padre de Dodi, vino a París.
En su informe publicado el 14 de diciembre de 2006, Scotland Yard había concluido que Diana, de 36 años y Dodi, de 42, fueron víctimas de un «trágico accidente» debido al exceso de velocidad y a que el chofer, Henri Paul, que también falleció, había bebido demasiado y trataba de escapar a los paparazzi.
Estas conclusiones corresponden a las de la policía francesa.
Sin embargo, Mohamed Al Fayed afirma que hubo un complot organizado con el aval del príncipe Felipe, marido de la reina Isabel II, para impedir el matrimonio entre Diana y un musulmán.
La semana pasada, la Corte europea de los Derechos Humanos desestimó una querella presentada contra Francia por Mohamed Al Fayed según el cual la investigación fue mal llevada.
A partir del miércoles y después de París, el equipo forense inglés continuará con las primeras declaraciones de los testigos, en particular el guardaespalda de Diana, Trevor Rees-Jones que sobrevivió al accidente.