En aplicación de un acuerdo negociado entre Irán y el Kurdistán iraquí, Teherán volvió a abrir hoy temporalmente su frontera con esta parte del norte de Irak, cerrada el 24 de septiembre en represalia por la captura de un iraní por las fuerzas norteamericanas.
El puesto fronterizo de Bashmakh fue reabierto alrededor de las 09:00 hora local (medianoche en Guatemala), y decenas de camiones franquearon la frontera en los dos sentidos.
Los otros cuatro puestos fronterizos diseminados a lo largo de los 120 km de frontera entre el Kurdistán iraquí e Irán también reabrieron durante la mañana.
El cierre de esta frontera fue impuesto por Irán después del arresto, el 20 de septiembre en Suleimaniyeh (norte), de un iraní acusado por los militares estadounidenses de estar implicado en el contrabando de armas para los insurgentes iraquíes.
Irán aseguró que dicho individuo era responsable del desarrollo de los intercambios comerciales regionales y que formaba parte de una delegación de la provincia de Kermanshah, en el oeste de Irán, en la frontera con el norte de Irak.
La decisión iraní fue considerada muy dura en términos comerciales por las autoridades kurdas locales, que señalaron una pérdida cotidiana de un millón de dólares para la región.
La reapertura de los cinco puestos fronterizos fue lograda después de la firma, durante el fin de semana, de un acuerdo entre el gobierno autónomo kurdo e Irán.
«No hubo solicitud de una contrapartida por parte de los iraníes, pues a ellos también les convenía esta reapertura», afirmó Jamal Abdallah, el portavoz del gobierno kurdo.
El acuerdo prevé una apertura temporal de la frontera durante 18 días, según otro funcionario kurdo, Nadhem Omar.
Durante dicho período, las dos partes prepararán un «mecanismo conjunto» para llegar a una apertura definitiva.
Las dos partes «se comprometieron a que su territorio no sea utilizado por grupos armados ni para actividades armadas hostiles», según el acuerdo citado.
Uno de los principales puntos del contencioso entre Irán y el Kurdistán es la presencia en el norte de Irak de insurgentes kurdos del grupo Pekaj (PJAK), que tratan de llevar a cabo operaciones en la provincia iraní de Azerbaiyán occidental.
Durante las últimas semanas, la artillería iraní bombardeó en varias oportunidades las posiciones de esos guerrilleros.
Finalmente, «el Kurdistán iraquí hará todos los esfuerzos para obtener la liberación del iraní arrestado el 20 de setiembre por las tropas norteamericanas», agregó el representante kurdo.
Según el ejército norteamericano, este individuo es un oficial de la fuerza al Qods, una unidad de elite de los Guardianes de la Revolución iraníes. Aparentemente, está «involucrado en la transferencia a Irak de artefactos explosivos y de la infiltración y el entrenamiento de terroristas extranjeros en Irak».
Estados Unidos acusa regularmente a Irán de apoyar a las milicias chiitas que combaten al ejército norteameericano, suministrándoles artefactos explosivos capaces de perforar los blindajes. Irán siempre desmintió esos cargos.