¿Empatados?


En la edición de Prensa Libre del 05 de septiembre del 2007, a escasos tres dí­as de las elecciones generales, se publicó la Séptima Encuesta realizada por la empresa Vox Latina cuya muestra fue tomada del 29 de agosto al 3 de septiembre de 2007. En esta encuesta se le daba un 31.8 por ciento al PP de Pérez Molina y un 31.7 por ciento a ílvaro Colom.

Edgar Juárez

Entendemos que en los resultados de una encuesta siempre existe un margen de error, pero en este caso al comparar los resultados reales con los obtenidos en la encuesta el margen de error, cientí­ficamente, no es aceptable. De esta observación podemos inferir dos estimaciones: O Vox Latina cometió un gran fallo en su percepción o se manipuló la encuesta a favor de un candidato.

En cualquiera de los dos casos nos parece inaceptable que un medio periodí­stico, con la seriedad que lo caracteriza, hubiera aceptado cualquiera de las dos situaciones porque de alguna forma, indujo al electorado a preferir un candidato y esto no está dentro de los cánones de la objetividad que debe observar un medio de información.

Con el 99% de las mesas escrutadas, ílvaro Colom obtení­a más de los 900 mil votos válidos contra 756 mil de Pérez Molina. Estamos hablando de una diferencia de cerca de 150 mil votos que a todas luces no parece ser un empate.

Ante estas evidencias, en la edición del lunes 10-09-07 de Prensa Libre, el gerente de la empresa encuestadora Vox Latina, trata de justificar su craso error dando explicaciones no pedidas y sin aclarar nada. Evidentemente el señor Arroyave padeció de un sentimiento de culpa al ver que su estrategia no tuvo éxito y que no logró engañar a los 905 mil guatemaltecos que votaron por ílvaro Colom.

Con estos resultados estamos seguros que el pueblo de Guatemala ya no confiará en las encuestas ya que suenan a manipulación, lo negativo es la pérdida de credibilidad que sufren las empresas encuestadoras, en este caso Vox Latina, cuyos vaticinios ya no serán aceptados por el ciudadano guatemalteco.

Sin embargo, como todo cae por su peso, a falta de una ley que regule el accionar de las empresas encuestadoras, los resultados han sido claros y sólo esperamos que estas encuestas manipuladoras no vuelvan a aparecer en la segunda vuelta, si es que aprendieron la lección.