Las autoridades hondureñas identificaron a los cuatro tripulantes de un submarino cargado con unas cinco toneladas de cocaína interceptado y decomisado esta semana en las aguas de El Caribe hondureño.
Marlon Pascua, ministro de Defensa, dijo en rueda de prensa que los tripulantes son el hondureño Lauro Reyna Lara, de 62 años, y los colombianos Eder Pertei, de 38 años, Jaime Valencia, de 45 años, y Wilmer Alomia, de 34 años.
Los cuatro están detenidos en la base militar de Caratasca, a unos 600 kilómetros (poco más de 370 millas) al noreste de Tegucigalpa.
Pascua informó que buzos de la fuerza naval aún están sacando cocaína procedente de Colombia del interior del pequeño submarino que está sumergido unos 15 metros. Los buzos intentan hacer flotar al navío.
El cargamento de la droga podría ascender a cinco toneladas, según cálculos de las autoridades, con un valor aproximado de 250 millones de dólares.
Los tripulantes, en un intento por evitar el decomiso del submarino y la droga, sumergieron la nave 15 metros.
El ministro calculó el valor del submarino en, al menos, un millón de dólares. La nave, de unos 12 metros de largo y tres de ancho, está equipada con motores fuera de borda y está hecha de fibra de vidrio.
Es la primera vez que una embarcación de este tipo es decomisada por las autoridades hondureñas.
Según las autoridades, unas 100 toneladas de cocaína pasan por territorio hondureño cada año procedentes de Colombia hacia Estados Unidos.