El gobierno de Bangladesh, apoyado por el ejército, detuvo este lunes a la ex primera ministra del país Jaleda Zia, acusada de corrupción, indicaron fuentes policiales.
En lo que se considera un episodio más en la purga contra la antigua clase dirigente, Zia y su hijo menor Arafat Rahman fueron detenidos en su domicilio de Dacca, conducidos al tribunal y posteriormente encarcelados mientras dure la comisión anticorrupción, indicó el subjefe de la policía de Dacca, Anwar Hossain.
Zia y su hijo son sospechosos de haber influido en el resultado de una licitación de obra pública durante su segundo mandato por un valor de 145 millones de dólares.
La detenida fue primera ministra de Bangladesh entre 1991 y 1996 y del 2001 a octubre del 2006.
«El tribunal ha rechazado la libertad bajo fianza solicitada por su abogado y ha sido ingresada en prisión. Su hijo también ha pasado a prisión provisional durante siete días», explicó el comisario adjunto Shahidul Haq Bhuiyan.
El hijo mayor de Jaleda Zia, Tareque Rahman, también fue detenido en abril acusado de extorsión.
Desde enero, Bangladesh vive bajo el estado de emergencia y gobernado por un equipo interino de tecnócratas respaldado por el ejército, que ha iniciado una amplia batalla contra la corrupción y practicado miles de detenciones.
El abogado de la ex primera ministra, Abdul Wadud Khandaker, aseguró que la detención de Zia es una maniobra «para excluirla de la vida política», pero aseguró que la dirigente clamó en el tribunal que regresaría «más fuerte que nunca».
Zia ha sido enviada a «una cárcel especial» cercana a otro centro penitenciario donde está encarcelada desde mediados de julio otra antigua primera ministra del país, Cheikh Hasina Wajed, acusada de extorsión y complicidad en asesinatos.
Zia y Hasina son dos mujeres sexagenarias y rivales políticas que han monopolizado la vida política del país en los últimos 15 años, sucediéndose mutuamente en los cargos de primera ministra y jefa de la oposición.
El gobierno interino, en el poder desde enero pasado, fracasó en su intenso de exiliar a las dos dirigentes, en un episodio más de su purga contra la antigua clase dirigente del país, a la que acusa de corrupción.
Desde su ascenso al poder el pasado 12 de enero, al día siguiente de que el ejército decretara el estado de excepción y la anulación de las elecciones legislativas previstas para 10 días después, más de 150 responsables políticos, hombres de negocios y altos funcionarios han sido detenidos.
A finales de agosto se produjeron manifestaciones estudiantiles en varias universidades del país para protestar contra el recorte de libertades, lo motivó al gobierno a declarar el toque de queda en seis ciudades durante algunos días.