Los modelos climáticos subestiman el impacto del calentamiento global en los vegetales y, por lo tanto, el aumento de los flujos de agua y los riesgos de inundaciones, advierte un estudio británico publicado el jueves por la revista Nature.
Según los autores del estudio, los modelos elaborados para estudiar los movimientos de las aguas continentales de superficie en relación con el calentamiento climático no tienen en cuenta el efecto del dióxido de carbono (CO2) en los vegetales.
Las plantas se alimentan de agua por las raíces y transpiran por los estomas (poros de las hojas), recordaron los responsables del informe, dirigidos por Richard Betts, del Centro Hadley de previsiones e investigaciones sobre el clima de Exeter (Gran Bretaña).
La apertura de los estomas es más reducida cuando aumenta la concentración de C02 en el aire, reduciendo así la transpiración y dejando que se acumule más agua en los suelos.
Los recursos en materia de agua podrían resultar menos limitados de lo que se pensaba, estiman los científicos, aunque los modelos sí coinciden en prever un riesgo mayor de sequía como consecuencia del cambio climático.
Cerca de 40.000 kilómetros cúbicos de agua fluyen todos los años en los ríos del mundo. A lo largo del siglo pasado, el caudal de los ríos más importantes de la Tierra aumentó un 4%, mientras que la temperatura global subió 0,8 grados centígrados.
El gran consumo de petróleo, gas y carbón, el índice de CO2 del aire es hoy en día un tercio superior al de la era preindustrial, a mediados del siglo XVIII.
El efecto que podría tener en las plantas la duplicación del nivel de CO2, contemplada por la mayor parte de los modelos, llevaría a un aumento de 6% de los flujos continentales, según ese estudio.
Hasta ahora, los científicos estimaban que los flujos de las aguas de superficie aumentarían entre 5% y 17%, pero sus cálculos no tenían en cuenta el impacto en la vegetación y se limitaban a los intercambios energéticos en la atmósfera.
Si se toma en cuenta el impacto en la vegetación, «el riesgo de lluvias e inundaciones podría ser más importante de lo previsto, porque las precipitaciones intensas caerían en suelos saturados», indica el estudio.
«En cambio, el aumento de las sequías sería menos importante de lo previsto» en los modelos limitados a los cambios meteorológicos.
Un estudio reciente publicado también por Nature indicaba que al menos 279 especies de plantas y animales se están viendo afectadas por el calentamiento global.