Un estadounidense de 32 años, condenado a muerte por el asesinato de una mujer durante un asalto que dejó otras tres víctimas, fue ejecutado en la noche del martes al miércoles en una prisión de Texas (sur) tras esperar cinco horas el resultado de su última apelación.
La ejecución prevista a las 18H00 (23H00 GMT) tuvo lugar poco antes de las 23H00 (miércoles a las 04H00 GMT), solo una hora antes que expirara el plazo legal para su ejecución, indicaron autoridades penitenciarias de la prisión de Huntsville.
Los abogados de DaRoyce Mosley habían presentado una última apelación a favor de su cliente ante la Corte Suprema de Estados Unidos, que finalmente la rechazó.
El hombre, que defendía su inocencia, fue declarado muerto a las 22H57 (miércoles a las 03H57 GMT), nueve minutos después del inicio de la inyección mortal.
Poco antes de morir, agradeció a quienes lo habían respaldado en los últimos años. Pidió a sus amigos y a los opositores a la pena de muerte que «mantengan la frente alta y sigan combatiendo».
La noche del 21 de julio de 1994, DaRoyce Mosley, entonces de 19 años, acompañó a su tío Ray Don Mosley para asaltar un restaurante en Kilgore (Texas, sur). Con el rostro cubierto, los dos hombres ingresaron al lugar poco antes del cierre.
El tío se dirigió a la mesera Sandra Cash, que le entregó el contenido de la caja. Pero luego le disparó, mientras su sobrino disparaba contra los cuatro clientes que había en el lugar. Los clientes murieron, y la mesera quedó paralítica.
Los asaltantes, que compartieron los 300 dólares del botín con otras dos personas esa misma noche, fueron arrestados el día siguiente.
En su confesión, Mosley admitió haber matado a Patricia Colter, de 53 años, en un ataque de pánico, y que disparó a los otros amenazado por su tío. Luego se desdijo y comenzó a defender su inocencia.
Mosley había sido un buen estudiante sin problemas hasta ese día. Fue sentenciado a muerte por el asesinato de Colter, mientras que su tío, que testificó en su contra en el juicio, fue condenado a prisión perpetua.
Mosley fue el convicto número 37 ejecutado este año en Estados Unidos.