En un campo pagado del 27 de julio de 2007 en un diario local leí las acusaciones, sin escrúpulo y sin fundamento, del diputado ex presidente del Congreso de la República Francisco Rolando Morales Chávez.
Pude darme cuenta del rencor, el coraje y de la falacia con que se expresa ante el pueblo de Guatemala contra el candidato a la Presidencia ingeniero ílvaro Colom y su distinguida y respetada esposa Sandra de Colom.
Me quedo atónita, y con la boca abierta y a la vez me pregunto ¿Por qué el diputado Morales no presentó en su momento a los tribunales de justicia esta denuncia? ¿Por qué lo hace ahora cuando estamos en un proceso electoral? ¿Cuánto dinero le dieron los que están interesados en denigrar la reputación de los esposos Colom; toda denuncia se debe de hacer con pruebas concretas para tener credibilidad, o será que el diputado Morales sigue con el hígado picado por no haber hecho su gran negocio de comprar el edificio que anteriormente conocido como Hotel Ritz Continental. Por lo que sé, en la gestión del diputado Morales como Presidente del Congreso de la República, lo comprarían por una suma sobrevaluada y por el cual al diputado Morales le quedarían Q20,000,000.00 de comisión; por fuentes fidedignas sé que los 20 millones de comisión se los dieron por adelantado, el que tuvo que devolverlos al no poder concretar este sucio negocio.
Como es posible expresarse de un líder como el ingeniero ílvaro Colom que confió en él designándolo como Presidente del Congreso, y que con su partido UNE, llegó a ser diputado. ¡Qué infiel!, ¡qué falso!, ¡qué traidor!
Leí en este diario local que el diputado Rolando Morales fue expulsado de la UNE por actos de corrupción y por llevar al Congreso gente indeseada como él, para servirle a mi humilde sencilla y amada gente guatemalteca; lo único que podemos esperar del diputado Morales es hambre, desempleo, humillación y por qué no decirlo, muerte por su lengua de serpiente venenosa.
Me he decidido a escribir en este prestigioso diario La Hora porque sé que es un diario para el pueblo, un pueblo que ya está cansado de todo lo qué pasa en nuestra tierra del Quetzal, donde todavía hay gente que se prepara y estudia para deshonrar a las personas que han trabajado intensamente por nuestra nación, por nuestros intereses para que todos los guatemaltecos tengamos una vida digna, llena de esperanza y paz.
¡No señor Rolando Morales! no hay que ser injusto, porque ante los ojos de Dios todo tiene su pago y recuerde que nadie se va de este mundo sin pagar lo que hace.
Sé y doy fe que como mujer sola y que he sacado a mis hijas adelante que el ingeniero ílvaro Colom y su honorable esposa Sandra de Colom no tienen la cola machucada y no como muchos que tienen la cola entre las piernas y cabeza dura, por haber dañado en años anteriores a nuestra gran nación.
Si en Guatemala admiramos al ingeniero ílvaro Colom es por su sencillez, su carisma, capacidad y honradez que tiene para con nuestro país. Y si admiramos a la señora Sandra de Colom es por que ella como mujer, será nuestra voz en el gobierno, para que al fin las mujeres vivamos en paz; que se nos dé nuestro lugar, que seamos respetados y tomados en cuenta, que el machismo no predomine más en Guatemala.
Como ciudadana guatemalteca creo que en agosto todos los diputados de la UNE, votarán a favor de la CICIG porque ellos también son personas capaces honradas y que aman a su país y creen en la libertad, entonces el tiempo le dirá a toda Guatemala que lo que el diputado Morales escribió eran mentiras, era falso, era difamación, era calumnia, sé que los esposos Colom, tienen un gran corazón, incapaces de lo que se les acusa.