Un líder demócrata del Senado está cerca de poner fin a su control sobre 20 millones de dólares que el gobierno había destinado a un programa para promover la democracia en la Cuba comunista, un desafío de meses al presidente Barack Obama con posibles repercusiones en las elecciones de 2012.
WASHINGTON / Agencia AP
El presidente del Comité de Relaciones Exteriores John Kerry dijo ayer que estaba trabajando con el Departamento de Estado y la Agencia de Desarrollo Internacional de Estados Unidos para garantizar la eficacia del programa para promover los derechos humanos y las libertades fundamentales. Fundado en 1996, el programa de Cuba ha sido acosado por informes de que algunos beneficiarios malversaron fondos y de que el gobierno de Estados Unidos ejerció poca supervisión.
Su objetivo, dijo Kerry en una entrevista, era asegurarse de que «el dinero se gaste bien». El había bloqueado la distribución de los 20 millones el 1 de abril, con el argumento de que el dinero no ayudaba al pueblo cubano y en su lugar estaba provocando al gobierno de Raúl Castro. Lo apoyó el senador demócrata Patrick Leahy, presidente de una comisión que supervisa la asistencia extranjera, quien también tenía serias dudas sobre la gestión del programa.
«El senador Kerry ha estado trabajando con el Departamento de Estado y USAID para asegurarse de que estos programas representan un uso efectivo de los fondos de los contribuyentes, y los debates siguen centrados en ese objetivo», dijo la oficina de Kerry en un comunicado.
Una de las cuestiones pendientes es cómo el Departamento de Estado completará una revisión de análisis de costos de los gastos en el programa.
El senador demócrata Bob Menéndez, miembro del comité de Relaciones Exteriores, dijo que un acuerdo era inminente, y probablemente ocurriría durante la semana.