Los insurgentes en el este de Libia retrocedieron hoy tras su fallido avance contra una localidad petrolera, en tanto que el líder Moamar Gadafi exhortó a sus partidarios a que ataquen a la OTAN.
Las acciones se han estancado en las líneas del frente de la guerra civil en Libia desde que comenzó en febrero la revuelta popular para derrocar a Gadafi.
La insurgencia controla gran parte de la región oriental del país, así como algunos sectores en la región occidental. Gadafi controla el resto de la nación desde su baluarte en la capital, Trípoli.
En una transmisión dirigida a miles de personas reunidas en la localidad de al-Ajaylat cerca de la frontera con Túnez, Gadafi los alentó a que tomen las armas y ataquen a los enemigos de la nación.
«Â¡Olas estrepitosas de masas airadas, elevándose ante el desafío con las cabezas en alto y voces fuertes que dicen ‘jamás nos rendiremos’. Aplasten a la OTAN! ¡Somos valientes, somos muyahidines!», dijo el gobernante libio en un discurso también difundido por la televisión nacional.