Bolivia avanzó en la industrialización de sus ingentes reservas de gas natural de la mano de sus aliados Argentina y Venezuela, con la firma de importantes acuerdos, y dio un paso vital en la perspectiva de convertirse en una potencia energética regional.
«Tenemos aún mucho que avanzar, pero ahora como país ingresamos a la era de la industrialización de los hidrocarburos», afirmó el viernes el presidente Evo Morales tras la firma de convenios energéticos con sus homólogos Néstor Kirchner y Hugo Chávez.
Los convenios significarán una inversión en Bolivia de más de 1.120 millones de dólares, según la estatal Agencia Boliviana de Información (ABI).
En virtud de esos acuerdos, Bolivia podría cumplir su sueño de industrializar su ingente riqueza gasífera al concretar un crédito argentino por 450 millones de dólares para la instalación de una megaplanta separadora de líquidos de gas.
La planta, que estará instalada en la fronteriza región del Chaco, permitirá a esta nación andina desarrollar una prometedora industria petroquímica.
El complejo, que tendrá una capacidad de procesar entre 30 y 38 millones de metros cúbicos diarios de gas (MMCD), deberá estar listo a mediados de 2008, como componente esencial de otro megaproyecto binacional, el Gasoducto Nordeste Argentino (GNEA).
Bolivia y Argentina tienen suscrito un acuerdo de asociación estratégica energética para la provisión de gas natural por 20 años, que redituará a La Paz al menos 17.000 millones de dólares en ese periodo.
Además, con una inversión inicial de 600 millones de dólares, Venezuela realizará labores de exploración de gas natural en los ricos reservorios del sur boliviano, y de petróleo en el norte de La Paz, asociada a la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
De manera paralela, Venezuela abrió las puertas a YPFB para invertir en la venezolana franja del Orinoco, en el marco de la recién creada empresa binacional Petroandina, según destacó Morales.
Asimismo, Chávez entregó 80 millones de dólares para instalar una planta termoeléctrica en la región central de Cochabamba, en la comarca de Entre Rios.
El ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, afirmó este sábado a la red Erbol que, con este acuerdo, YPFB volverá a realizar trabajos de exploración después de 20 años y se fortalecerá como empresa.
«Despues de más de 20 años YPFB va ha inicar actividades de exploración, hasta hace unos meses atrás era una empresa pública minimizada, reducida y conceptuada en segundo plano», puntualizó.
Villegas reveló que ya se ha asignado a Petroandina SAM, conformada por YPFB y la venezolana PDVSA, las áreas en el norte de La Paz para iniciar la exploración petrolera, que comenzará inmediatamente después de que el contrato sea validado por el Congreso boliviano.
Para la industrialización dijo que se creará una nueva empresa estatal «porque es una nueva fase en la historia del país».
Destacó que en ese marco de posibilidades de convertir a Bolivia en una potencia energética regional se ha ratificado la conformación de la Organización de Países Productores y Exportadores de Gas del Sur (Opegasur), integrado por Argentina, Bolivia y Venezuela, y que se ha suscrito una agenda de futuro entre los tres países para impulsar proyectos de industrialización.