El ejército estadounidense lanzó hoy una vasta operación en Irak contra militantes sospechosos de estar vinculados con el brazo iraquí de Al Qaeda y extremistas apoyados por Irán, acusado a su vez por un líder sunita de planear un genocidio contra sus correligionarios.
La operación, bautizada «Phantom Strike» (Ataque del Fantasma), tiene como objetivo desarticular la rama local de la red terrorista de Osama Bin Laden y poner fin a los ataques de los extremistas chiítas en Irak, según el Ejército.
«Se trata de maniobras simultáneas a través de Irak, centradas en la búsqueda de terroristas de AQI (Al Qaeda en Irak) y de extremistas apoyados por Irán», explicaron las fuerzas militares.
«Mi intención es continuar presionando a AQI y a otros extremistas a través de Irak para reducir sus capacidades», declaró el teniente general Ray Odierno, número dos de las tropas de Estados Unidos en el país árabe.
El ejército declinó sin embargo dar más detalles de la operación por motivos de «seguridad».
«Pero puedo decir que este esfuerzo será una de las principales prioridades de las unidades de combate durante este periodo previo al Ramadán», que se iniciará la segunda semana de septiembre, afirmó un portavoz militar.
La autoridades estadounidenses acusan a Irán de armar, financiar y entrenar a los grupos extremistas iraquíes para atacar sus tropas en Irak, algo que Teherán desmiente.
El ejército afirmó paralelamente haber detenido el lunes en Bagdad a un responsable de la financiación de los grupos extremistas que estarían respaldados por el cuerpo de élite iraní Quds Force.
Esta detención se produjo un día después de que las tropas mataran a cinco supuestos militantes y detuvieran a otros 13 durante una operación en el barrio chiita de Sadr City de la capital.
Por su parte, Adnan al Dulaimi, que dirige un partido integrante del principal bloque político sunita y que dimitió hace dos semanas de la coalición gubernamental, lanzó un ataque verbal contra Irán, al acusarlo de apoyar el genocidio en Irak.
En una letra abierta en nombre de los sunitas, la oficina de Dulaimi instó al mundo árabe a intervenir contra los iraníes.
«Sus hermanos en Bagdad se enfrentan a una campaña genocida sin precedentes llevada a cabo por milicias y escuadrones de la muerte bajo la dirección, la planificación, el apoyo y el armamento iraníes», asegura la nota obtenida por la AFP el lunes.
«Por Alá, es una guerra que se inició en Bagdad y no cesará aquí. Engullirá cualquier lugar donde se hable árabe», prosigue el comunicado.
«Utilicen todos los medios para hacer frente a Irán, puesto que ustedes son su próximo blanco. Está tratando de ocupar su Irak, el Golfo y todos sus países», advirtió el líder sunita.
El bloque sunita Frente de la Concordia Nacional, al que pertenece Dulaimi, abandonó el pasado 1 de agosto el gobierno del chiita Nuri al Maliki, al acusarlo de no haberse impuesto sobre las milicias chiitas responsables de los ataques contra los sunitas en la espiral de violencia sectaria que golpea al país.
Maliki invitó el domingo a los líderes de las comunidades iraquíes a participar esta semana en una ronda de conversaciones para tratar de mantener a flote su tambaleante gobierno de unidad nacional.