A unos 20 kilómetros de la frontera siria, y haciendo caso omiso de los rumores sobre un próximo conflicto, los viticultores han venido a promocionar los vinos israelíes del Golán que, según ellos, «no tienen nada que envidiar» a los franceses.
Miles de personas acudieron en los últimos días a Katzrin, una localidad de los Altos del Golán, territorio que Israel conquistó a Siria en 1967, para participar en una feria internacional organizada por uno de los mayores productores israelíes de vino, los viñedos Ramat Hagolan.
La atracción de la feria es la cosecha de 2003, considerada una de las mejores. Los conocedores comparan la producción de la región de Katzrin en ese año con los mejores caldos franceses de Burdeos.
«Tenemos todos los elementos para producir vinos de calidad excepcional», asegura Shalom Blayer, director general de los viñedos Ramat Hagolan, creados en 1983 en el Golán, dos años después de la anexión de este territorio por parte de Israel.
«La tierra, el clima, la tecnología y el concurso de especialistas del mundo entero nos han permitido producir vinos que se venden en todas partes», asegura Blayer.
Víctor Sheinfeld es el principal enólogo de los viñedos. Originario de California, cuna de los vinos «del nuevo mundo», aprendió la profesión durante una estadía de varios años en Francia.
«Ya no tenemos nada que envidiarle a Francia», dice, presumiendo también del «excelente champán del viñedo», mientras los visitantes degustan platos de grandes cocineros israelíes.
La directora para la exportación de los vinos de Ramat Hagolan, Yael Gali, precisa que el 20% de las botellas producidas parten al extranjero. El primer país de exportación es Estados Unidos, el segundo, Francia.
«La calidad de nuestros vinos iguala la de las mejores producciones del extranjero», cuenta Yael Gali, mostrando la lista de los premios que los vinos del Golán han obtenido en las competiciones internacionales.
La feria internacional, a la que también asisten profesionales del sector vitícola, es una buena ocasión para hacer negocios. Christian Daniez, tonelero francés de Jonzac (oeste), ha venido a vender sus barriles.
Danzec, que asegura ser el mejor artesano tonelero de Francia, explica las técnicas de fabricación de un buen tonel de vino, gesticulando ante el público.
Junto a él, el cocinero italiano Massimo Riccioli ofrece platos de pasta a los asistentes, que le aplauden satisfechos.
Mientras tanto, en Katzrin la gente no se preocupa de los rumores de la prensa israelí sobre un posible conflicto o la apertura de negociaciones con Siria. La devolución de los Altos del Golán parece además impensable.
«No creo que el gobierno israelí abandone esta región, y las posibles negociaciones futuras con Siria son totalmente ajenas a las preocupaciones que tenemos ahora», dice Samy Bar-Lev, alcalde de Katzrin.