El transbordador estadounidense Endeavour partió el miércoles rumbo a la Estación Espacial Internacional (ISS) llevando a bordo a la primera maestra que visita el espacio luego del trágico fin del anterior intento, en 1986, con la explosión del Challenger.
«Â¡Buena suerte! ¡Diviértanse mucho allá arriba!», les dijo a modo de despedida el director del lanzamiento, Mike Leinbach.
El lanzamiento fue realizado como estaba previsto, el miércoles a las 22H36 GMT desde la plataforma 39A del Centro Kennedy de la agencia espacial estadounidense (NASA) en Cabo Cañaveral (Florida, sudeste)
Dos minutos después del despegue, los dos cohetes propulsores se separaron del módulo orbital tal como estaba pautado, para caer al océano Atlántico. Ambos artefactos, que proporcionan 80% del impulso necesario para el despegue, serán luego recuperados y reutilizados.
Pasados siete minutos más, a unos nueve de la partida, el Endeavour alcanzó la órbita terrestre para tomar la dirección hacia la ISS en el segundo viaje del año del programa de transbordadores en el marco de la construcción del laboratorio espacial multinacional.
Una de las dos mujeres de la tripulación de siete astronautas es Barbara Morgan, una ex maestra de 55 años que, a más de dos décadas de la catástrofe del Challenger, que debía enviar a la primera docente al espacio, Christa McAuliffe, retoma su bandera en este viaje.
«La clase comenzó», dijo un portavoz de la NASA apenas el Endeavour entró en órbita.
La Nasa confía en que una misión exitosa ayude a olvidar una reciente revelación sobre astronautas ebrios durante los vuelos espaciales y el sabotaje de una computadora que debía ser transportada por el Endeavour.
Estos reveses para la imagen de este cuerpo de élite estadounidense ocurrieron pocos meses después del arresto de una astronauta celosa por agresión e intento de secuestro de una rival, con quien se disputaba el amor de un colega.
Para mejorar su imagen, la agencia espacial cuenta sobre todo con el efecto mediático de la presencia en la tripulación de Barbara Morgan, suplente de Christa McAuliffe, muerta en el accidente del Challenger en enero de 1986 y quien debía ser la primera docente en ir al espacio.
Ahora Morgan, que era maestra de escuela primaria antes de incorporarse al cuerpo de astronautas en 1998, retoma la antorcha de McAuliffe para convertirse en la primera en su profesión que orbitará la Tierra.
El objetivo de esta misión, la vigésimosegunda hacia la ISS, es llevar y anexar a la estación una nueva sección metálica de 1,58 toneladas y del tamaño de un pequeño automóvil, que extenderá su esqueleto. Una vez concluidas las tareas, la estación medirá 108 metros.
Los astronautas sustituirán también uno de los cuatro giroscopios defectuosos de la ISS e instalarán una plataforma exterior de almacenamiento, de unas 3,3 toneladas.
El Endeavour transporta además un módulo presurizado que contiene 2,7 toneladas de suministros, víveres y equipos.
La tripulación tiene previsto emprender tres salidas espaciales de seis horas y media cada una, en equipos de dos astronautas por vez, en esta misión de 11 días que probablemente sea alargada tres días, después de los ensayos del nuevo sistema de transferencia de electricidad de la ISS al transbordador. En ese caso, habría una cuarta caminata espacial.
La tripulación está compuesta por Morgan y seis astronautas más: el comandante de a bordo, Scott Kelly, de 43 años; el copiloto, Charlie Hobaugh, de 45; y cuatro especialistas: Tracy Caldwell, de 37; Rick Mastracchio, de 47; Alvin Drew, de 44; y un médico y astronauta de la Agencia Espacial Canadiense, Dave Williams, de 53 años.
La agencia espacial prevé al menos 12 vuelos más de transbordadores -dos más en 2007- para terminar la construcción de la estación de aquí a 2010, año programado para la retirada de la flota de transbordadores.
La ISS es un proyecto de 100.000 millones de dólares en el que participan 16 países, y se considera esencial para preparar, en particular, futuras misiones habitadas a Marte.