Irán apoya polí­tica de segurida en Irak


Reunión. El presidente irani, Mahmoud Ahmadinejad (D), junto al primer ministro de Irak, Nuri al-Maliki.

El primer ministro iraquí­, Nuri al Maliki, obtuvo el respaldo de Irán a su polí­tica de instaurar la seguridad en Irak, pese a las acusaciones norteamericanas de que los iraní­es ayudan a grupos terroristas iraquí­es, el jueves durante una visita de dos dí­as a Teherán.


Maliki se entrevistó con el presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, y con el secretario del Consejo Supremo para la Seguridad Nacional, Ali Larijani, el miércoles, durante la primera jornada de su visita a Irán, que está destinada a reforzar las relaciones bilaterales.

«Irán e Irak tienen la gran responsabilidad de traer la paz y la seguridad a la región», declaró Ahmadinejad a Maliki, citado por los medios de comunicación oficiales.

«La situación en la región, incluyendo a Irak, es muy delicada. Teherán considera que el futuro de la región depende de la victoria (contra el terrorismo) en Irak», agregó.

La visita de Maliki confirma las buenas relaciones entre el gobierno iraquí­, controlado por la mayorí­a chiita, e Irán, que es dirigido por el clero chiita y donde más de 90% de la población es chiita.

De acuerdo con la agencia de noticias oficial IRNA, Maliki agradeció a Irán por sus esfuerzos «positivos y constructivos» en la tarea de «proveer seguridad y combatir al terrorismo en Irak».

Sin embargo, Estados Unidos acusa regularmente a los grupos vinculados a la República Islámica de entrenar a los movimientos islamistas iraquí­es y de suministrarles armas. Irán siempre lo ha negado.

Las autoridades norteamericanas sostienen que Irán apoya a las milicias chiitas y les suministra armas capaces de perforar el blindaje de sus vehí­culos militares. Irán desmiente categóricamente estas acusaciones.

En un acto de gran importancia simbólica, Maliki se reunió con las familias de siete responsables iraní­es arrestados en Irak por las fuerzas de Estados Unidos, que los acusó de ser miembros de los Guardias Revolucionarios en una misión destinada a atizar la violencia.

Las autoridades iraní­es insisten insiste en que esos hombres son diplomáticos y están furiosas de que Estados Unidos no quiera liberarlos.

«El gobierno iraquí­ hará todo lo que esté a su alcance para liberar a estas personas», afirmó Maliki, manifestando su optimismo de que estos responsables serán liberados, según la radio oficial.

Maliki hizo su primer viaje oficial a Irán en septiembre de 2006. La primera visita de un jefe de gobierno iraquí­, desde el derrocamiento de Saddam Hussein, fue hecha por su predecesor, Ibrahim al Jaafari, en julio de 2005.

Irán e Irak se enfrentaron en una guerra entre 1980 y 1988 en la cual cerca de un millón de personas murieron, pero sus relaciones mejoraron considerablemente desde la caí­da de Saddam Hussein.

Como muchos otros lí­deres chiitas iraquí­es, Maliki vivió en Irán durante los años ’80, cuando su paí­s estaba en guerra con los iraní­es, para escapar a la represión de su partido Dawa por parte de Saddam Hussein.