Tras un año de gobierno en Cuba, Raúl Castro avanzará en forma paulatina en un proceso de reformas económicas que debería incluir la privatización de empresas y una mayor apertura de mercado, según economistas independientes cubanos que participan de una conferencia en Miami.
Los expertos coincidieron en que el gobierno provisional que encabeza Raúl Castro no tiene otro camino que una reforma económica con mayor libertad de mercado para dar desarrollo a Cuba y salir de la difícil situación actual.
Oscar Espinosa Chepe, un reconocido economista cubano, que fue preso político y recobró su libertad por motivos de salud en noviembre de 2004, dijo, en una grabación enviada desde La Habana, que Cuba requiere una serie de reformas por etapas y se mostró optimista en tal sentido.
«Es necesario un proceso de privatización de la pequeña y mediana empresa cubana, y de las viviendas que hoy tiene la población sólo como usufructuarios», indicó Espinosa Chepe.
«Luego una segunda etapa con privatización de la industria nacional, la banca y los servicios de comercio exterior», opinó.
Para Espinosa Chepe tras un año de gobierno de Raul Castro no han habido cambios estructurales en Cuba, «pero es justo reconocer que hay un poco de sosiego, con actos más razonables y menos agitación política».
«Tras el discurso del 26 de julio se abre alguna esperanza. Cuba tiene posibilidades de salir si hay voluntad política», afirmó.
«El libre mercado, la propiedad privada y la competencia son importantísimos para el desarrollo de Cuba, pero seríamos ingenuos si creemos que sólo con eso resuelven los complejos problemas de un país», agregó.
La conferencia «La Transición: qué hacer y qué evitar», organizada por la Asociación para el estudio de la economía cubana, con sede en Washington, se desarrolla en un hotel de Miami hasta el viernes.
Carmelo Mesa Lago, economista cubano, profesor de la estadounidense Universidad de Pittsburgh (Pensylvania, centroeste), se refirió al legado que Fidel deja a su hermano Raúl y consideró que la economía cubana logró sobrevivir en gran medida por la inversión, el comercio y la ayuda de Venezuela, y en menor medida de China, especialmente en sectores estratégicos como el petróleo, el gas, el niquel y el turismo.
De todos modos, la actividad turística refleja un retroceso con relación a otros años. «El número de turistas decreció entre 7 y 13% en los primeros meses de 2007», destacó Mesa Lago, en base a cifras de la Comisión Económica para América latina y el Caribe (CEPAL).
«Raúl introdujo cambios económicos positivos, pero escasos y muy menores, en contraste con las recomendaciones de economistas y reclamos de los sectores jóvenes, con lo cual no logró mejorar sustancialmente la situación», dijo el experto.
Consultado por la AFP, el economista cubano Juan del Aguila, de la Universidad Emory (Atlanta, sur), dijo que es probable que Raúl esté considerando reautorizar la pequeña empresa, entre otras reformas económicas.
«A mediano plazo creo que será una carta del gobierno. Los problemas son tan perentorios, que creo que están forzados a esos cambios», afirmó.
«Pero no sé si hay que ser optimista, porque puede que lance el programa y no tenga resultado. La ineficiencia y la burocracia administrativa puede hacer también de la pequeña y mediana empresa un fracaso».
En un discurso en la fiesta patria cubana del 26 de julio, Raul Castro, en ejercicio del poder por la convalecencia de su hermano Fidel desde hace un año, llamó a trabajar y a ahorrar, pero también a cambiar todo lo que deba ser transformado.