Ataque suicida en exequias de hermanastro de Karzai


ataque

Un atacante suicida que ocultaba explosivos en su turbante provocó hoy una explosión dentro de una mezquita en el sur de Afganistán, causando la muerte a cuatro personas entre una numerosa asistencia de familiares y amigos que se habí­an congregado para un servicio fúnebre del hermanastro del presidente afgano, informó el gobierno.

KANDAHAR Agencia AP

Entre las ví­ctimas estaba Hekmatullah Hekmat, lí­der del consejo clerical de la provincia de Kandahar, informó el Ministerio del Interior. Por lo menos 13 personas resultaron heridas, dijo Zalmai Ayubi, portavoz del gobernador provincial.

Nadie se atribuyó la responsabilidad del ataque, de inmediato.

La mezquita Sarra Jamai de la ciudad del sudoeste afgano estaba colmada de familiares y amigos del hermanastro del presidente, Ahmed Wali Karzai, que fue asesinado a principios de esta semana. Los asistentes le ofrecí­an condolencias a la familia del lí­der provincial.

Wali Karzai fue asesinado a balazos el martes por un confidente, privando al presidente Hamid Karzai de un importante aliado en la provincia de Kandahar, un ex bastión de los talibanes y lugar de recientes ofensivas militares por parte de la coalición encabezada por Estados Unidos.

Los talibanes se adjudicaron la responsabilidad del asesinato, que amenazaba con dejar un vací­o de poder en el sur afgano.

El atentado contra la mezquita fue el segundo ocurrido el jueves en la ciudad de Kandahar. Un poco más temprano, en la mañana, una bomba explotó cerca de un vehí­culo policial en la ciudad, matando a un civil, señaló el jefe de la policí­a provincial Abdul Raziq.

Más allá de sus cargos oficiales, Wali Karzai también fue conocido como un hábil negociador que en ocasiones se enfrentaba a facciones polí­ticas y grupos tribales de lí­nea dura para retener a fin de cuentas el control de la volátil provincia.

Incluso la alianza internacional aceptó de mala gana la enorme influencia que ejercí­a el hermanastro del presidente Karzai en el sur de Afganistán, a pesar de que tení­an fuertes sospechas de que estaba involucrado en el tráfico de opio, el contrabando y otros asuntos delictivos.