Presidente Uribe insiste en zona de canje y recompensa



El presidente colombiano Alvaro Uribe reiteró que está dispuesto a aceptar una «zona de canje» para la liberación de los rehenes detenidos por la guerrilla, entre los cuales Ingrid Betancourt, e insistió en su proposición de un fondo de 100 millones de dólares de «recompensa».

«He aceptado la proposición de obtener una zona de encuentro (…) sin presencia de la policí­a y sin presencia militar», reafirmó Uribe en una entrevista con las radios Europe 1 y Radio France Internacional (RFI), grabada ayer antes del anuncio de la guerrilla de las FARC de una próxima liberación de tres rehenes, pero recién difundida hoy por la mañana en Parí­s.

Las FARC quieren obtener una zona desmilitarizada para proceder a un canje de 500 de sus guerrilleros contra 45 rehenes llamados «polí­ticos», lo que rechaza categóricamente Uribe.

Ayer en un comunicado las FARC calificaron de «improvisada e inaceptable» la propuesta que Uribe hizo el 7 de diciembre de crear una ’zona de encuentro’ para que los rebeldes dialoguen sobre el canje.

Igualmente insistieron en el despeje militar durante 45 dí­as de los municipios de Florida y Pradera, en el suroeste de Colombia, para concretar el acuerdo, petición que Uribe ha rechazado tajantemente.

«Las zonas de retirada no han dado nada. Hubo una zona de retirada durante tres años y medio (a partir de los años 1990) y en la época no fue posible efectuar un canje», insistió.

Uribe también subrayó que habí­a propuesto la creación «de un fondo» para «recompensar» a los guerrilleros que entreguen a los rehenes, entre los cuales se encuentra la franco-colombiana Ingrid Betancourt, secuestrada por las FARC el 23 de febrero de 2002.

«Hice una proposición de 100 millones de dólares de recompensa a los guerrilleros que liberaran a los rehenes. Pienso por ejemplo a los que se ocupan de Ingrid Betancourt. Si se movilizan y liberan a Ingrid Betancourt vamos a recompensarlos», agregó.

Según Uribe, este fondo «juega un papel mayor pues la guerrilla colombiana no es una guerrilla ideológica sino una guerrilla comercial».

«Nos enfrentamos a una guerrilla mafiosa que vive del tráfico de la droga», insistió.

Retomando argumentos que reitera habitualmente, Uribe afirmó que Ingrid Betancourt es una rehén «torturada como lo fueron los judí­os en los campos de concentración de Hitler».

Uribe nunca ha dejado de excluir una operación militar para liberar a Ingrid Betancourt, posibilidad rechazada por la familia de los rehenes y Francia, que temen que pueda resultar fatal para los cautivos.