El primer ministro australiano, Kevin Rudd, aseguró el jueves a su homólogo chino, Wen Jiabao, su disposición a mediar en la reducción de la emisión de gases con efecto invernadero para impulsar la actual conferencia de la ONU sobre cambio climático en Bali.
Según un periódico australiano, que citó una fuente gubernamental sin identificar en Sidney, Rudd dijo a Wen que «desea actuar como intermediario entre China y el mundo desarrollado».
«El primer ministro chino pidió la cooperación de Rudd en futuras conversaciones sobre cambio climático» en los 20 minutos que duró la reunión entre ambos, añadió el diario australiano.
El contacto chino-australiano se produjo mientras unos 190 países se encuentran reunidos en la isla indonesia de Bali para trazar una hoja de ruta de un nuevo plan contra el cambio climático cuando la primera fase del protocolo de Kioto termine en 2012.
Rudd señaló la exigencia de su gobierno de que se fijen objetivos tanto los países desarrollados como las economías emergentes, como China e India, que son algunas de las más contaminantes del planeta, para reducir las emisiones de gases con efecto invernadero.
El gobierno australiano empieza el lunes el proceso de ratificación del protocolo de Kioto.
El primer ministro australiano señaló así al sitio internet del diario Sydney Morning Herald su intención de usar la nueva posición de su país dentro del club de Kioto para tender puentes en ese abismo que separa a los países desarrollados y en vías de desarrollo respecto al futuro control de las emisiones de gas.
Sin embargo, Rudd desmintió la presunta decisión de su gobierno, según medios de prensa australianos, en favor de una reducción obligatoria de las emisiones de carbono de entre 25 y 40% en los próximos 12 años.
«Los países indicaron que no aceptarán necesariamente ese objetivo», dijo en una primera reunión con sus gobierno al respecto.
Australia «robó» la atención durante los primeros días de la conferencia de la ONU sobre el cambio climático, que proseguirá en Bali hasta el 14 de diciembre.
La decisión australiana de empezar el proceso para ratificar Kioto hace que Estados Unidos sea el único país rico que aún ignora ese protocolo, que obliga a los Estados industrializados a reducir sus niveles de emisión de gases con efecto invernadero de 5% para 2012.
Bajo el anterior gobierno conservador, Australia dificultó activamente las propuestas del protocolo de Kioto.
Rudd, que tiene previsto volar a Bali para participar en la conferencia junto con cuatro de sus principales ministros, negó que se hubiese producido un cambio de posición.
La Unión Europea, que también está a favor de la imposición de límites de reducción de los gases contaminantes en los países desarrollados, se congratuló por el compromiso australiano en favor de la lucha contra el cambio climático.