Argelia y Francia firmaron hoy importantes acuerdos en el ámbito nuclear civil, la petroquímica y el gas natural, con motivo de la visita a Argel del presidente francés, Nicolas Sarkozy.
Estos contratos, logrados tras la primera jornada de una visita esencialmente política tienen un valor total de 5 mil millones de dólares.
El acuerdo sobre «el uso y el desarrollo de la energía nuclear con fines pacíficos» que cubre todos los campos de la cooperación en materia de energía nuclear civil, es el primero de este tipo firmado entre Francia y un país árabe-musulmán, indicaron fuentes francesas.
El texto engloba la investigación, la transferencia de tecnología, la formación, producción de electricidad así como la prospección y explotación de uranio.
El grupo petrolero francés Total anunció por su parte que logró un contrato con el argelino Sonatrach para el lanzamiento del complejo petroquímico de Arzew, al oeste, por un valor total de «3.000 millones de dólares». De este volumen, la parte de Total será de 1.500 millones, aproximadamente.
Además, el grupo francés Gaz de France logró otro acuerdo con el argelino Sonatrach para prolongar sus contratos de suministro de gas natural licuado (GNL) hasta 2019, anunció GDF.
Estos contratos representan anualmente 2.500 millones de euros, según Gaz de France.
Por otra parte, el grupo industrial francés Alstom, que dirige en Argelia un consorcio con el egipcio Orascom, firmó un contrato para una central de gas en ciclo combinado de 1.200 megavatios.
De este contrato, cuyo «valor total supera los 1.300 millones de euros», 800 corresponderán a Alstom.
Esta central equipada con tres turbinas GT26, que serán construidas en la región de Terga (oeste), será la primera de este tipo en Argelia.
Antes de consagrarse a la economía, Sarkozy realizó el martes una escapada turística a Tipaza, localidad situada 70 km al oeste de Argel.
El lunes, el jefe de Estado francés quiso calmar los ánimos, algo crispados entre los dos países, y condenó firmemente el sistema colonial.
No obstante, el presidente no pronunció las disculpas que los argelinos exigen por los crímenes relacionados con la época colonial (1830-1962) y declaró que quería rendir un «homenaje a las víctimas de los dos lados», que perdieron la vida durante la guerra de la independencia de Argelia (1954-62).
«Sí, el sistema colonial fue profundamente injusto y contrario a los tres pilares de nuestra República: libertad, igualdad y fraternidad», declaró.
Según el ministro de Interior argelino, Yazid Zerhouni, las palabras de Sarkozy van «en la buena dirección aunque no bastan».
El martes, el dirigente francés subrayó que quería convertir las relaciones entre Francia y Argelia en una «prioridad» de su gestión.
Más sobre Betancourt
El gobierno colombiano pedirá al presidente francés, Nicolas Sarkozy, que participe en una reunión en Colombia con las FARC, que Bogotá busca para tratar un canje de rehenes por rebeldes presos, reveló hoy un miembro de la comisión de paz del Congreso.
La decisión fue comunicada por el presidente ílvaro Uribe a los miembros de la comisión de paz de la Cámara de Representantes, con los que se reunió el martes temprano en la Casa de Nariño (sede presidencial), señaló Mauricio Lizcano, integrante de ese grupo.
Para formular la invitación a Sarkozy, el alto comisionado de paz del gobierno colombiano, Luis Carlos Restrepo, viajará en la noche de este martes a París, agregó el congresista.
«Francia es un socio estratégico (por ello) el comisionado viajará a Francia a pedirle al presidente Sarkozy, o a un delegado suyo, que acompañe esa reunión con las FARC», precisó Lizcano.
La iniciativa supone un intento de Bogotá de negociar el canje directamente con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas), dos semanas después de haber cesado la mediación del presidente venezolano, Hugo Chávez, y de la senadora opositora Piedad Córdoba.
En la reunión con los legisladores, el gobierno presentó el borrador de un marco jurídico para el intercambio humanitario, en el que advierte que los rebeldes a excarcelar deben desmovilizarse o comprometerse a no volver a la guerrilla, a cambio de lo cual se les suspendería condicionalmente las penas.
«Sólo de esta manera aseguramos que los actos humanitarios funcionen como caminos de paz y no como medios para el fortalecimiento del terrorismo», agrega.
El texto no menciona la posibilidad de una zona desmilitarizada, como exigen las FARC para negociar allí el pacto, y advierte que «un acto humanitario no puede confundirse con un acto de claudicación institucional que debilite la autoridad democrática y potencie el terrorismo».
El gobierno colombiano y las FARC buscan canjear a un grupo de al menos 45 rehenes, entre ellos la ex candidata presidencial colombo-francesa, Ingrid Betancourt y los estadounidenses Thomas Howes, Marc Gonsalves y Keith Stansell, por unos 500 rebeldes presos.
En el grupo se encuentran también varios políticos, militares y policías colombianos, algunos de ellos secuestrados desde hace casi diez años.
Además del retiro de tropas de dos municipios del suroeste del país, las FARC exigen que los insurgentes que sean liberados se reincorporen a la guerrilla, dos solicitudes que el gobierno rechaza.
Nicolas Sarkozy
Presidente de Francia