Los diputados al Congreso acaban de autorizarse su indemnización por tiempo de servicio, al igual como lo hacen los miembros de otros organismos del Estado. Esto es indignante, y espero que den marcha atrás. Es cierto que la opinión pública es más sensible en este tema con los diputados, no así con los otros organismos, que además se dan grandes incrementos a sus sueldos. Hace cuatro años, se aprobó un decreto que prohibía estas indemnizaciones, el cual fue declarado ilegal a los pocos meses. La verdad, es que ninguno de los altos funcionarios del Ejecutivo, magistrados a las distintas cortes y diputados tendrían que darse esas indemnizaciones, porque muchos de ellos aún mantienen privilegios después de abandonar sus cargos. Esto es una prueba más de cómo se ha prostituido nuestra política, porque además de los privilegios que ostentan en el ejercicio del cargo el simple hecho de estar ahí tendría que ser un honor para estos ciudadanos que en nada les importa el país.