Los guionistas de Hollywood en huelga y los productores resolvieron reanudar las negociaciones ayer en un nuevo esfuerzo por poner fin a la disputa que ha sacudido a la industria del entretenimiento.
Una portavoz del sindicato de guionistas, el Writers Guild of America, confirmó que sus líderes se reunirían con la organización de productores, la Alliance of Motion Picture and Television Producers, por primera vez desde que comenzó la huelga, el 5 de noviembre.
Los escritores cesaron de trabajar a inicios de mes luego de que la asociación de productores rechazara sus demandas de recibir una mayor porción de los beneficios obtenidos por las ventas por Internet o nuevos medios tecnológicos.
Se trata de la primera huelga de guionistas en casi 20 años: la última fue en 1988, duró 22 semanas y le costó a la industria más de 500 millones de dólares.
La disputa ha provocado la interrupción de series televisivas como «Desperate Housewives» o «24», además de programas diarios de humor y actualidad.
Aunque los grandes estudios de Hollywood indicaron estar preparados para la huelga con guiones terminados, planes de películas que deben estrenarse en 2008 y 2009 han resultado afectados.
Entre otros, «Angels and Demons», con Tom Hanks, o «Pinkville», de Oliver Stone, tuvieron que ser suspendidas por la huelga.
FilmLA Inc, un grupo sin fines de lucro que promueve la industria, ha estimado que la huelga generará pérdidas de unos 21,3 millones de dólares diarios si se extiende hasta diciembre.
En otra disputa separada, los tramoyistas de Broadway, en Nueva York, también debían reanudar las negociaciones con los productores el lunes.
Los tramoyistas iniciaron la huelga el 10 de diciembre, bajando el telón en 26 teatros de Broadway, generando descontento en el público que llegaba con la entrada en la mano para encontrarse con las puertas cerradas y piquetes montados en las afueras.
La huelga gira en torno a las negociaciones de los contratos. Mientras que los productores dicen que están obligados a contratar un innecesario número de tramoyistas, frecuentemente para tareas menores, el sindicato acusa a los teatros de intentar recortar gastos.
La medida representa el tercer paro en Broadway en 30 años. El último, una huelga de músicos, duró cuatro días con un costo estimado por parte de los productores de teatro de varios millones de dólares.