El gobierno venezolano dijo hoy que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no está usando el petróleo como arma política, al retomar declaraciones del secretario general del cártel petrolero.
Abdalla Salín El Badri, secretario general de la OPEP, dijo este jueves en Riad, capital de Arabia Saudita, que la organización «nunca se ha hecho eso y nunca se hará, porque no es necesario caer en el terreno de usar el petróleo como arma política.
El gobierno venezolano hizo eco de las declaraciones de Abdalla Salín El Badri en el marco del viaje que hará el presidente Hugo Chávez a la cumbre de la OPEP en Riad el 17 y 18 de este mes.
El representante del organismo energético dijo que la OPEP ofrece al mercado de hidrocarburos 40 por ciento del petróleo necesario, y afirmó que los países miembros de la organización poseen el 80 por ciento de las reservas probadas de crudo.
El Badri dio una conferencia de prensa acompañado por el príncipe Abdulaziz Bin Salman, integrante del Comité Organizador de la III Cumbre de Jefes de Estado de Países Miembros de la OPEP.
La producción de la OPEP está garantizada porque se han hecho inversiones por 150 mil millones de dólares, y es ilógico utilizar una inversión de tal magnitud como herramienta política, para alcanzar los objetivos planteados por el organismo, dijo.
Sobre un posible ingreso de Brasil a la OPEP, informó que no ha recibido ninguna solicitud y aclaró que el grupo no se dedica a estar llamando a las puertas de los países para que formen parte de ella.
Agregó que si las naciones interesadas comparten los mismos intereses, su adhesión será bien recibida por la organización energética multilateral.
Asimismo, afirmó que la OPEP garantiza el suministro de crudo a todos los países del mundo.
En cuanto al aumento de la producción, respondió que el tema será estudiado en una próxima reunión, pautada para diciembre en la ciudad de Abu Dhadi, en Emiratos Arabes.
Al referirse a los altos precios del barril, el secretario general de la OPEP defendió los precios del crudo al observar que los costos de producción se han elevado en 55 por ciento.