Ofensiva diplomática


Una simpatizante del presidente venezolana Hugo Chávez muestra su apoyo para las reformas constitucionales en ese paí­s. El mandatario venezolano realiza un periplo por varias partes del mundo, sembrando polémica por donde va.

El presidente venezolano Hugo Chávez emprende este viernes una ofensiva diplomática que abarca un exhorto a la OPEP a reforzar su rol geopolí­tico en Riad, la defensa del programa nuclear iraní­ y un esfuerzo por lograr junto con Francia un canje humanitario en Colombia.


Chávez planteó antes de viajar a Riad que la Organización de Paí­ses Exportadores de Petróleo (OPEP) tiene que adquirir «visos polí­ticos y geopolí­ticos» y «retornar a la OPEP originaria» que puso en aprietos a los grandes paí­ses consumidores de energí­a.

Chávez estima que el precio del petróleo debe estabilizarse en una franja de entre 80 y 100 dólares por barril y afirma que la OPEP tiene que buscar fórmulas para compensar a los paí­ses más pobres.

El mandatario también busca que el cartel petrolero considere distribuir sus ganancias por los elevados precios del crudo en planes similares a la venta de hidrocarburos subsidiados a paí­ses del Caribe y América Latina.

Chávez ha propuesto alguna «fórmula de protección» para que el precio récord «no se convierta en bomba destructiva sobre las economí­as del Tercer Mundo».

Por otra parte, sostiene que los paí­ses desarrollados deberí­an pagar el petróleo más caro para evitar el despilfarro de hidrocarburos.

En la cumbre de la OPEP, Chávez tendrá su primer encuentro con el presidente iraní­ Mahmud Ajmadinejad, cuyo controvertido programa de energí­a nuclear ha defendido en reiteradas ocasiones pese a la creciente presión de Occidente.

Después de la cumbre de Riad, Chavez viajará a Teherán por cuarta vez, el 19 de noviembre, a reunirse con su aliado. Irán y Venezuela han suscrito convenios por cerca de 8.000 millones de dólares, principalmente en energí­a y petróleo.

Chávez se declaró dispuesto a brindar sus buenos oficios en el marco de la crisis iraní­, aunque dijo que nadie se lo ha solicitado aún.

Los lazos estratégicos de Venezuela con Irán se fortalecen mientras Estados Unidos y varios paí­ses europeos son favorables a una tercera serie de sanciones si la Agencia Internacional de Energí­a y las Naciones Unidas indican que Irán oculta la verdadera naturaleza de sus actividades nucleares.

El mandatario anunció a la televisión francesa que, tal como Irán, «Venezuela va a comenzar a desarrollar también la energí­a nuclear con fines pací­ficos, como Brasil lo está haciendo, como Argentina lo está haciendo».

Precisamente será Francia el siguiente escenario de la gira internacional de Chávez, pues visitará por primera vez al presidente Nicolas Sarkozy en Parí­s.

Junto con Sarkozy, Chávez busca reforzar su mediación por un canje humanitario de unos 50 rehenes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-comunistas, unos 17.000 efectivos), incluida la ex candidata presidencial colombiana Ingrid Betancourt, que también tiene nacionalidad francesa, por unos 500 guerrilleros presos.

Con el consentimiento del presidente Alvaro Uribe, Chávez oficia de mediador entre Bogotá y las FARC, y busca ayudar a concluir un proceso de paz con la segunda guerrilla de ese paí­s, el Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Chávez espera llevar a Francia pruebas de fe de vida de los rehenes, entre ellos Betancourt y tres contratistas estadounidenses del Departamento de Estado, capturados luego de que su avión fuera derribado por los rebeldes cuando desplegaban acciones antidrogas.

En ese esfuerzo mediador hay «algunos puntos positivos que pueden abrir a un entendimiento si ambas partes continúan dando demostraciones de voluntad» que permitan llegar a un alto al fuego o a un acuerdo de paz, afirmó Chávez.

A su regreso a Caracas, el mandatario se dedicará a la campaña electoral a favor del «Sí­» en el polémico referéndum del 2 de diciembre por una reforma constitucional de corte socialista.