La integración de la Junta Directiva que dirigirá el primer año de cuatro de la próxima legislatura es en este momento objeto de negociación, entre los bloques mayoritarios que encabeza el futuro partido oficial, Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), la Gran Alianza Nacional (Gana) y el Frente Republicano Guatemalteco (FRG), excepto el Partido Patriota (PP) que hará una fuerte oposición desde las incómodas poltronas.
Si bien ninguno de los bloques legislativos que integrarán la legislatura 2008-2012 ejercerá el poder absoluto, porque así lo dispuso el electorado, UNE con 51 diputados será la bancada más grande y aunque adolece de operadores políticos con experiencia y colmillo político, el hecho de ser la fuerza legislativa que represente al partido oficial le da poderes persuasivos muy grandes sobre sus colegas de oposición.
Efectivamente, el triunfo de Colom y UNE que muchos de sus correligionarios, incluso diputados electos y reelectos en la víspera de la segunda vuelta dudaron, detuvo el fraccionamiento de la bancada, que se veía venir con el triunfalismo exacerbado del PP y de Otto Pérez Molina, lo cual demuestra su fragilidad como la de sus colegas de la Gana, cuyo apoyo en la segunda vuelta se dividió, unos a su favor y otros a favor de la mano dura.
Las negociaciones avanzan en la integración de la Junta Directiva y dada la forma en que los bloques legislativos se están comportando con la aprobación del Presupuesto General de la Nación para el año entrante, cuyo dictamen favorable fue firmado de manera expedita y el apoyo al Impuesto Extraordinario Temporal de Apoyo a los Acuerdos de Paz (IETAAP) que ya tiene los votos hace suponer que Colom y UNE apuesta por integrar una Junta Directiva multipartidaria.
Por supuesto que la Presidencia y la Primera Secretaría no son objeto de negociación, pues es esta última a la que le corresponderá el año entrante manejar administrativamente los Q575.6 millones que el Congreso de la República de manera unánime aprobó ayer y que según los diputados no está presupuestado ningún aumento salarial para ellos.
Con el propósito de amarrar la mayoría simple que le es toral a UNE como partido oficial para viabilizar la agenda legislativa del Ejecutivo, tampoco es descartable que ceda la Presidencia de este Organismo del Estado a Gana, como sucedió en el 2004, cuando el aun partido oficial cedió la presidencia del Congreso a UNE que designó a Rolando Morales, hoy uno de sus adversarios políticos a quien procesa por difamación y calumnia.
Ese es un escenario que podría repetirse, pero que otros restan importancia, porque el partido oficial no puede renunciar del apoyo de otros bloques, tales como el FRG, Unionistas, incluso PAN que preside hoy la presidencia del Congreso de la República con una bancada minoritaria, pero que resultó ser una decisión salomónica ante la falta de acuerdos de los bloques mayoritarios hace precisamente un año.
Si ese escenario se produce, veremos en la próxima Junta Directiva la que dará posesión a Colom, como próximo presidente de la República, a diputados de la Gana, FRG, PAN y probablemente Unionistas que de los bloques de la oposición son los más afortunados porque son los únicos a los que el Presidente electo ha ofrecido tres ministerios, Gobernación, Finanzas y la codiciada cartera de Comunicaciones, Salvador Gándara, José Alejandro Arévalo y Fritz García-Gallont, respectivamente.