Una jueza ordenó el martes la extradición a México de un productor de televisión para responder a cargos de que asesinó a su esposa durante unas vacaciones hace más de un año.
La magistrada Jacqueline Chooljian emitió su fallo el martes tras una audiencia en Los Angeles. La jueza ordenó la extradición al determinar que existía causa probable para que el productor fuera sometido a juicio en Cancún por el asesinato de su cónyuge.
El abogado de Beresford-Redman, Richard Hirsch, dijo que apelará el fallo y varios fiscales federales dijeron que podrían pasar meses, o incluso un año, antes de que el productor sea enviado a México.
Bruce Beresford-Redman está encarcelado desde noviembre, ya que las autoridades mexicanas lo declararon prófugo y lo acusaron del homicidio agravado de su esposa, Mónica.
Sus abogados han criticado en múltiples ocasiones las investigaciones en México y han dicho que su cliente no está obligado a permanecer en Cancún mientras llevan su caso.
Hirsch dijo que había numerosas inconsistencias en la investigación en México, incluyendo el momento y el lugar de la muerte, y si había sangre humana en la habitación del hotel donde se hospedaban el productor y su esposa.
«Antes de que la corte envíe a un ciudadano estadounidense a México, debería requerir más de lo que ha mostrado el gobierno aquí», dijo Hirsch.
El abogado espera que su cliente sea absuelto, pero dijo que tenía preocupaciones sobre la forma en la que será tratado en el territorio mexicano.
«Es muy preocupante lo que ocurre en México en este momento», dijo Hirsch, quien agregó en ese país los veredictos son decididos por un juez y no por un jurado. «He visto juicios de México y son más bien arbitrarios», agregó.
La pena que enfrenta Beresford-Redman, en caso de ser declarado culpable, es de hasta 30 años de prisión.
El cadáver de Mónica Beresford-Redman fue hallado en la cloaca de un lujoso centro vacacional de Cancún en abril de 2010.
La defensa desistió de convocar como testigo a la hija de seis años de Bruce Beresford-Redman ante temores no especificados sobre la capacidad de la niña para declarar en defensa de su padre.
Escritos de la terapeuta de la niña y un abogado del padre sugieren que ella hubiese declarado que jamás vio a su padre en actitud violenta frente a su madre durante las vacaciones en Cancún. La niña también les dijo que recordaba que su madre salió del cuarto para ir de compras el día que desapareció.
La pareja había realizado el viaje de vacaciones para tratar de recomponer su matrimonio, dañado por una aventura que tuvo Bruce Beresford-Redman con una colega.
Su esposa había amenazado con pedir el divorcio, cambió las chapas en la casa de la pareja y le impidió al productor acceder a algunas cuentas bancarias. Los fiscales afirman que esas circunstancias, sumadas al hecho de que él se comunicó con su amante cuando estaban en México, llevaron a la muerte de Mónica.
«El fugitivo tenía un motivo para asesinar a su esposa, para recuperar sus bienes, tener la custodia de sus hijas y posiblemente continuar su relación con una amante», dijo la vicefiscal federal Justine Rhoades durante la audiencia.
Mónica Beresford-Redman también era dueña de un concurrido restaurante brasileño en Los Angeles.
Según los fiscales, las pruebas contra el productor son abrumadoras y justifican su extradición. Citan el testimonio de un empleado del hotel según el cual un hombre cuya descripción coincide con la de Bruce Beresford-Redman intentó golpear a una mujer durante una discusión en el hotel.
Turistas en otra habitación se quejaron del ruido al escuchar gritos que parecían ser de una mujer angustiada provenientes del cuarto de la pareja.