Un año después de que España celebrara su gran éxito en los campos de fútbol, su liga profesional está en un caos fiscal, con deudas, mala administración y bancarrotas.

Veintidós equipos de liga se han declarado en bancarrota desde que Las Palmas lo hizo en el 2004. El viernes, el Racing de Santander se convirtió en el sexto club insolvente en esta temporada entre los 20 de La Liga, que comienza el 21 de agosto.

La Associated Press habló con varios directores de clubes, expertos financieros y figuras del fútbol, y todos concuerdan en que exagerados pagos pro transferencias, salarios inflados para los jugadores, dueños ególatras con escasa responsabilidad fiscal y una brecha en la distribución de los ingresos por televisión se han combinado para crear el problema.

Barcelona y Real Madrid se alejan cada vez más de los otros 18 clubes de la Liga. Las reglas de Juego Justo de la UEFA, que demandan que los equipos no se gasten más que lo que pueden, llegan apenas a tiempo.

«Existe un problema sistemático con la estructura de la liga y la forma en que funciona — es como un dopaje financiero—», le dijo el director general del Osasuna, Javier Gómez, a la AP. «Ahora que uno ve que la mitad de los equipos en España están en bancarrota, parece casi que el problema era inevitable».

Las nuevas reglas de la UEFA limitan la capacidad de los dueños de subsidiar las pérdidas sufridas por el pago de grandes honorarios de transferencias y salarios, haciéndoles que se gasten solamente lo que se ganan en los ingresos generados por el fútbol, si quieren participar en las competencias europeas. Los dueños pueden cubrir pérdidas de hasta 65 millones de euros (88 millones de dólares) durante un perí­odo inicial de tres años a partir del 2012.

De acuerdo con la firma consultora Deloitte, los ingresos de la Liga española crecieron más luego de la campaña 2009-2010 que los de cualquier otra liga en Europa — 8%, a 1 mil 622 millones de euros (2 mil 300 millones de dólares). Gran parte de ello fue generado por el Real Madrid y Barcelona, que se combinaron para ingresar 836 millones de euros (1 mil 200 millones de dólares).

Pero ese dinero no está ayudando mucho al resto de los equipos, cuya mala administración ha sido expuesta por la crisis económica del paí­s. Solamente un puñado están seguros de poder pagarle regularmente a sus jugadores, con aproximadamente 30 millones de euros (43 millones de dólares) en salarios no pagados aún debidos a más de 100 futbolistas.

Básicamente, si el club no es Barcelona o el Madrid, tiene problemas, pues la brecha competitiva se está ampliando. El equipo ocupante del tercer lugar ha finalizado con un promedio de 24 puntos detrás del campeón Barsa en los tres últimas temporadas. El triunfo de Valencia en la Liga en el 2004 fue la última alternativa a los dos primeros.

Los gigantes españoles se combinan para llevarse la mitad de los ingresos generados por televisión — aproximadamente 191 millones de dólares cada uno.

«Hay dos clubes que están por encima: el Barca y Madrid, todos lo demás están en una situación peligrosa, fundamentalmente porque los 18 otros no tienen la capacidad de generar ingresos que tienen Barca y Madrid», dice el profesor de economí­a y finanzas de la Universidad de Barcelona José Marí­a Gay, que sirvió dos años en la junta del Espanyol.

«Estamos viviendo el cenit del fútbol español — siempre después caes. Dos ligas de fútbol que son emergentes: la Bundesliga que hace cosas con bastante seriedad y la liga francesa, que es mas pequeña, pero la transparencia y honestidad que hace para producir los datos — no compran jugadores muy caros — es un modelo de fútbol económico que es el más sano para los futuros años», dijo.

«Cuando hay tantos equipos que están en concurso (de acreedores), no es un problema de la mala gestión, es un problema global y sistemático», le dijo a la AP eñ presidente del Mallorca Jaume Caldera. «Â¿De dónde sacar los recortes? De los salarios de los jugadores, esto es donde puede ir. Menos salario y mejor reparto del dinero de la television».