Aproximadamente 6 millones de guatemaltecos están convocados a elegir este domingo en segunda vuelta a su próximo Presidente entre dos estilos radicalmente opuestos: el socialdemócrata ílvaro Colom y el general retirado de derecha Otto Pérez Molina.
Tanto los candidatos como el presidente saliente, í“scar Berger, o el arzobispo de Guatemala, Rodolfo Quezada Toruño, urgieron a sus compatriotas a que vayan a votar ante la escasa afluencia de votantes en las primeras horas de esta elección iniciada a las 07H00 locales (13H00 GMT), cuyos resultados se auguran como muy reñidos.
Otro tanto hizo el jefe de la misión de la Organización de Estados Americanos (OEA), el peruano Diego García Sayán, quien señaló que no había noticia de «incidentes relevantes en el país».
Según los analistas, la elección presidencial despierta menos interés que las municipales o legislativas, celebradas también el 9 de septiembre, en las que la abstención superó el 41%.
Dinisio Calicio, un indígena de la etnia kak’chiquel, salió a las 04H00 hora locales de su casa para poder votar en Comalapa, a 90 km de la capital.
«En los planes dicen que van hacer el bien, pero nunca cumplen, por eso a nosotros nos da igual gane quien gane, porque nosotros no ganamos nada», comentó.
A María José Rocop también le embarga el escepticismo. «Cuando están en campaña (los candidatos) abrazan a los indígenas pero de a mentiras», asegura en un precario español.
Colom y Pérez Molina, los más votados en la primera vuelta de las elecciones generales celebradas el 9 de septiembre, aparecen empatados técnicamente, aunque los sondeos dan una ligera ventaja al militar fundador en 2002 del Partido Patriota (PP, derecha).
En la primera vuelta, Colom de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) -la primera fuerza del nuevo Congreso con 52 escaños aunque ello no le da la mayoría- aventajó en escasos cinco puntos a su adversario.
Tanto las fuerzas de seguridad que han desplegado desde el sábado casi 30 mil hombres en los colegios electorales de todo el país, como los observadores internacionales que velan por la limpieza del proceso, temen que un resultado ajustado pueda abocar en desórdenes.
Aunque la inseguridad, el crimen organizado y la pobreza son los temas principales de sus respectivos programas de gobierno, el estilo de los candidatos marca la diferencia.
Pérez Molina, conocido como ’General de la paz’ por su papel en la firma de los Acuerdos de Paz que pusieron fin en 1996 a 36 años de guerra civil, ha basado su primera campaña electoral en el uso de la ’mano dura’ para resolver la inseguridad y combatir el crimen organizado.
Su pasado militar, lejos de ser un obstáculo en un país que desde 1954 a 1986 vivió bajo regímenes militares, es para sus seguidores una garantía de «carácter» y «determinación» para hacer frente a los problemas.
Su victoria este domingo supondría el regreso a la máxima magistratura del Estado de un militar desde 1986 y también lo convertiría en el primer político que lo consigue en su primer intento.
Colom, uno de los tres guatemaltecos no indígenas convertido en sacerdote maya, presenta una imagen muy distinta.
Su voz suave y sus maneras delicadas y su falta de carisma son consideradas por sus detractores como señales de «debilidad» y «flaqueza» sin contar con su pasado de izquierda militante, en un país siempre gobernado por la derecha.
No obstante, ambos se han mostrado favorables a la pena de muerte en el único país que junto con Cuba la mantiene en América Latina. Una treintena de reos esperan en el corredor de la muerte la decisión presidencial desde hace varios años.
El TSE espera poder ofrecer resultados parciales «significativos que marquen la tendencia del voto hacia las 20:00 ó 21:00 (02:00 ó 03:00 GMT del lunes), anunció el presidente, Oscar Bolaños.
El presidente electo asumirá el cargo el 14 de enero para el periodo (2008-2012) en sustitución de í“scar Berger.