Gerardo Martino se alegró de que Marcelo Bielsa haya sido contratado como técnico del Athletic Bilbao de España y, sobre todo, de que no dirija a ningún rival de Paraguay en las eliminatorias de la Copa Mundial.
«Primero me genera alegría que vuelva a dirigir, y alegría porque no dirige un equipo de Sudamérica, (cuando) las eliminatorias empiezan tan cerca», destacó el entrenador de Paraguay en conferencia de prensa. «Tenerlo en otra selección (como técnico) siempre es un tema preocupante».
De la mano de Bielsa, Chile realizó una extraordinaria campaña en las pasadas eliminatorias, en que se clasificó a la Copa del Mundo como segundo detrás de Brasil.
El juego ofensivo que le imprimió el «Loco» Bielsa a Chile llamó la atención, y «La Roja» logró avanzar a la segunda ronda en Sudáfrica, aunque en esa instancia fue vapuleada por Brasil.
Bielsa condujo antes a la selección de su país en el Mundial del 2002.
Martino, por su parte, también lideró desde el puesto técnico una exitosa eliminatoria para los paraguayos y logró colocar a la Albirroja hasta los cuartos de final en la Copa del Mundo, adonde cayó frente al eventual campeón España, 1-0.
Bielsa renunció a la selección chilena a comienzos de año.
Ahora regresa a España para dirigir al Bilbao, formado enteramente de jugadores vascos, que disputará la Liga Europa esta temporada y tiene uno de los equipos más talentosos en España.
Martino y Bielsa son oriundos de la ciudad de Rosario y los dos son estudiosos del fútbol. Ambos fueron jugadores de Newell’s Old Boys y campeones con el club rosarino. El «Tata» Martino fue campeón como jugador, mientras que el «Loco» Bielsa como técnico.
La decisión de Bielsa de irse como técnico del Bilbao, «me genera también una pregunta. Si cuando vos ves a gente tan seria y que trabaja tan bien como Bielsa y (el chileno Manuel) Pellegrini en el Málaga, si hay algo que el resto de los entrenadores no estaremos pasando por alto».
Martino hizo referencia a que le llama la atención el hecho de que ambos timoneles optaron por esos clubes y descartaron probablemente propuestas para dirigir a equipos de más renombre y poderosos.