El enviado especial de la ONU, Ibrahim Gambari, llegó hoy a Birmania para una nueva misión de mediación sobre un fondo de tensiones, tras la abrupta decisión de la junta militar de reducir el mandato del coordinador de la ONU en Rangún.
«Llegará a Naypyidaw (la nueva capital de Birmania) esta tarde», indicó a la AFP un responsable birmano, precisando que Gambari tiene previsto reunirse el domingo con el ministro de Información así como con los representantes de las ONG locales.
Esta nueva misión, destinada a intentar convencer a la junta militar birmana para que entable un verdadero proceso de democratización en un país donde los generales gobiernan desde hace más de 45 años, está previsto que dure hasta el jueves.
Gambari ya estuvo en Birmania del 29 de septiembre al 2 de octubre para incitar a los generales a acabar con la represión de unas manifestaciones pro-democracia populares que causó al menos trece muertos, según cifras oficiales, y desencadenó una ola de condenas internacionales.
En esa ocasión el emisario especial de la ONU pudo reunirse con el representante principal de la junta birmana, el general Than Shwe, y también dos veces con Aung San Suu Kyi, la principal líder de la oposición y premio Nobel de la Paz, bajo arresto domiciliario desde hace más de cuatro años.
Su nueva mediación del sábado llega justo después de la decisión del viernes de los generales de no prolongar más el mandato del alto funcionario de la ONU en Rangún, Charles Petrie.