La Fed da un nuevo impulso al euro bajando tasas en dólares


Unos corredores de bolsa de Nueva York observan con incredulidad el nuevo techo alcanzado por el dólar, que ha perdido valor ante el euro.

La decisión de la Reserva Federal (Fed) de reducir nuevamente su principal tasa de interés da un nuevo impulso al euro, que esta semana superó por primera vez la barra de 1,45 dólares. Poco después de la decisión del banco central estadounidense, la espiral alcista de la moneda única europea, que se prolonga desde hace varias semanas, alcanzó el miércoles un nuevo techo, en 1,4504 dólares, un récord absoluto.


Luego de bajar su tasa directriz en medio punto porcentual en septiembre, la Fed decidió reducirla un cuarto de punto más, a 4,50%, destacando los riesgos de desaceleración de la economí­a ante la intensificación de la crisis inmobiliaria.

De esta manera, el banco central estadounidense «dio a los mercados financieros exactamente lo que querí­an y nada más», subrayó Kathy Lien, analista de DailyFX.com.

En efecto, tal decisión habí­a sido ampliamente anticipada, pero «el sentimiento bajista es tal que los inversores continúan vendiendo dólares», señaló Rafael Martorell, analista de BNP Paribas.

Para el dólar, la flexibilización monetaria resulta de todos modos negativa, porque socava el rendimiento de los capitales denominados en esa divisa. En consecuencia, también socava el aliciente para invertir en Estados Unidos, disminuyendo con ello la demanda por dólares.

La debilidad del dólar juega también un papel en la escalada de los precios del petróleo. Cuanto más pierde el dólar con el que se paga el petróleo, menos le cuesta el petróleo a quienes cuentan con otras divisas.

Esta reorientación hacia el euro se fortalece además, porque en Europa la posición del banco central no es la misma que la de su homólogo estadounidense. Desde comienzos de octubre, la tasa básica europea es mantenida en 4% y en consecuencia el diferencial entre las tasas a ambas márgenes del Atlántico se reduce en detrimento del dólar.

En el comunicado publicado al finalizar la reunión de su Comité de polí­tica monetaria, la Fed subrayó que «el crecimiento económico ha sido sólido en el tercer trimestre» y que «las tensiones en los mercados financieros se redujeron en parte».

Sin embargo «el ritmo del crecimiento sin duda se desacelerará a corto plazo, reflejando en parte la intensificación de la corrección del inmobiliario residencial», agregó, señalando también que «las presiones inflacionarias se mantienen».

La Fed no especificó si continuará con las reducciones de tasas, pero se puede deducir que es reticente a ir más lejos, factor que deberí­a frenar la caí­da del dólar.

Pero «incluso la idea de una pausa en diciembre no sostiene al dólar, porque la mayorí­a piensa que la Fed volverá a bajar las tasas en el primer trimestre de 2008», subrayó David Gilmore, analista de Foreign Exchange Analytics.

«El mercado desconfí­a y piensa que el estado de la economí­a es peor de lo que admite la Fed», agregó.

La debilidad del dólar se manifiesta no solamente ante el euro, sino también frente a otras divisas. El dólar canadiense alcanzó la paridad con el dólar en septiembre y ahora se cotiza sobre 1,05 USD, su mayor cotización en cerca de 48 años.

Por el momento nada parece capaz de frenar la caí­da de la divisa estadounidense. «En los próximos tres a seis meses, esperamos que el euro supere los 1,50 dólares», pronosticó Kathy Lien.