Jóvenes, participen, los necesitamos sin excusas


alfonso-carrillo

La juventud es la esperanza de Guatemala. Les estamos dejando un problema inmenso. Hoy les hacemos un llamamiento a la reflexión, a que maduren aceleradamente para rescatar el paí­s. Principien votando masivamente.

 


Cuando se es joven, la vida frecuentemente es más relajada. Se pregunta: ¿No llegaste a tiempo a la última reunión familiar? No importa, mis papás entienden. ¿Tomaste alcohol antes de los 18? No importa, nadie me preguntó mi edad. ¿Se te olvidó la tarea? No importa, la terminaré antes de clase. Por lo general, hay muchos “no importa” que se utilizan para excusar la responsabilidad. Frecuentemente los padres brillamos por nuestra ausencia.  Los hijos necesitan guí­a y orientación.
      
       Muchas veces las excusas se originan en los ejemplos de nosotros los padres. Muchos hijos, de pequeños escucharon a un padre irresponsable justificar porque se habí­a pasado el último semáforo en rojo.  Otros a una mamá, que por una parte, decí­a que no habí­a que colarse, pero ella era la primera en hacerlo. Al llegar a la juventud se tiene la oportunidad de formar el propio carácter. Hay una cita famosa que dice “primero, tú formas tus hábitos y luego, tus hábitos te forman a ti.”
   
Como jóvenes, muchos están pasando por la etapa más importante de sus vidas; dejan de ser los hijos de sus papás, para adoptar sus propias identidades. Sin embargo, de igual manera, dejan de ser parte del resultado de Guatemala y se convierten en la esperanza de Guatemala, el presente de nuestro paí­s.
      
       Por ello, jóvenes, analicen sus propios hábitos y acciones y luego decidan.   ¿Cuáles de sus sueños quieren llevar a cabo? ¿Quién y cómo quieren ser? ¿En quién se quieren convertir? ¿En qué clase de Guatemala quieren vivir? Es fácil decir: “cambiaré mañana,” pero es difí­cil cumplir con su palabra cuando el mañana nunca llega.
   
Hay un tema muy importante el cual los guatemaltecos debemos atender el 11 de septiembre del 2011. El dí­a de las elecciones no es un dí­a común y corriente; es el principal dí­a de los 1,460 dí­as por venir, en el cual cada uno de los jóvenes guatemaltecos tendrá tanta influencia en la gobernabilidad de nuestro paí­s como los gobernantes mismos.
      
       Esta es una oportunidad inmensa para la juventud.  Pueden convertir y cambiar Guatemala con su voto.  No conviertan este evento en un mar de excusas, que no sea una lista de razones de por qué no se pudo hacer y de esa manera habrán empezado a diferenciarse de sus padres que no lo hicimos. Pongan su huella de distinción, voten responsablemente y cambien el destino de Guatemala, ustedes son la mayorí­a.
   
       Motí­vense y abandonen las justificaciones de “no sabí­a por quién votar, entonces no voté”, “no pude ir”, e “igual, ya sabí­a que iba a quedar aquél partido/presidente, entonces no voté”. No dejen pasar esta oportunidad.
   
Jóvenes sus padres, tí­os y abuelos no pudieron tomar la dirección del paí­s y les estamos entregando un paí­s en caos.  Sean inteligentes, sean MADUROS, marquen el cambio hoy, asuman el liderato del voto y cumplan su deber como guatemaltecos y guatemaltecas, emitiendo un voto bien informado.
   
Busquen información sobre los diferentes candidatos, partidos y financistas. No se dejen llevar por propaganda que sólo es un espejito para engañar. Voten por los buenos candidatos, por la gente honrada, por los que han demostrado no ser corruptos.  No importa que digan que no van a quedar.  Si todos nos unimos podemos elegir a los buenos.  Con buen gobierno, su destino puede cambiar para siempre.
       El futuro de Guatemala es de ustedes, con su voto enví­en un mensaje claro de su interés por tener una nueva Guatemala, ordenada, sin caos, sin impunidad, con justicia.  Finalmente, hagan conciencia de que cualquier excusa que se presenta, únicamente engaña a quien se ofrece ser engañado, porque con excusa o sin excusa, la realidad sigue siendo el resultado de nuestras acciones.